Alemania aún puede alcanzar sus objetivos climáticos para 2030 siempre que se cumplan una serie de requisitos, según concluye la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) en un nuevo informe. Entre ellos figuran la expansión del transporte ferroviario, una reforma del impuesto sobre los vehículos y la restricción de la calefacción a base de combustibles fósiles. Además, todas las emisiones tendrían que tener un precio y ser pagadas por los contaminadores.
La UBA también examinó cómo pueden ahorrarse emisiones adicionales en los sectores de la construcción, la movilidad, la energía y la industria, según informa Clean Energy Wire. “En el caso del transporte y los edificios, es probable que no se alcancen los objetivos prescritos incluso con una combinación de instrumentos y medidas muy ambiciosos", escribió la UBA.
Para alcanzar los objetivos climáticos sectoriales se necesitan instrumentos adicionales eficaces a corto plazo, como una amplia expansión del transporte ferroviario, la planificación obligatoria de las calefacciones municipales, normas mínimas de eficiencia y una restricción de las calefacciones alimentadas con combustibles fósiles.
"El modelo de cálculo muestra claramente que nos queda mucho por hacer en algunos sectores", declaró Dirk Messner, director de la UBA. "Necesitamos urgentemente un diálogo constructivo sobre dónde pueden reducirse las emisiones, de lo contrario no alcanzaremos los objetivos de ahorro establecidos por ley".
La industria
El organismo también hizo un llamamiento al sector industrial para que aumente la financiación de las tecnologías de baja y nula emisión de carbono y para que se entable una "conversación sincera" sobre cómo se pueden absorber las cargas financieras y distribuirlas de forma más equitativa entre los grupos de rentas más bajas. "Actualmente se pide a los hogares con rentas bajas que paguen de forma desproporcionada", dijo Messner. "Comprensiblemente, eso no aumenta precisamente la aceptación de una mayor protección del clima".
La Ley de Protección del Clima alemana prevé una reducción del 65% de las emisiones nocivas para el clima para 2030 en comparación con 1990. También pretende reducir las emisiones en un 88% para 2040 y alcanzar la neutralidad neta de gases de efecto invernadero en 2045. Para ello, la ley fija objetivos anuales de reducción de aquí a 2030 para los distintos sectores.
El último informe de proyección de la UBA de 2021 indicaba que los actuales instrumentos de protección del clima no alcanzarían los objetivos de 2030 ni las metas anuales de ahorro. El informe de la UBA sigue a la reciente aprobación por el Gobierno alemán de una controvertida reforma de la ley de acción por el clima.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios