El Ministerio de Medio Ambiente va a realizar una evaluación más exhaustiva del impacto del sondeo exploratorio del pozo Armentia-2 ubicado en las inmediaciones de Vitoria en la que “se profundice en el análisis de los posibles riesgos e impactos” de este proyecto.
El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha desvelado esta decisión ministerial que se publica en el Boletín Oficial del Estado.
La Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi S.A. (Shesa) es la impulsora del sondeo en este pozo alavés, que estaba pendiente de la evaluación de impacto ambiental por parte del Ministerio.
Shesa quiere hacer un sondeo exploratorio con técnicas convencionales, no de “fracking”, con una profundidad estimada de entre 4.993 y 5.540 metros, durante 164 días.
Otero ha dado a conocer hoy en declaraciones a los periodistas que el Ministerio ya ha emitido su resolución, en la que considera que es preciso elaborar una evaluación de impacto ambiental ordinaria y no simplificada, como requería Shesa al considerar que el impacto sería “mínimo”.
El Ministerio apuesta ahora por la declaración ordinaria porque considera que la actuación puede tener “efectos significativos sobre el medio ambiente”.
De este modo y tras analizar los distintos informes recibidos, la resolución recoge que el Ministerio ha detectado “carencias” en la información aportada por Shesa que “limitan una adecuada evaluación del impacto, en cuanto a las características del proyecto, la técnica a emplear y el diseño del pozo”.
Por ello, considera necesario llevar a cabo un estudio de impacto ambiental ordinario que subsane estas carencias, “profundice en el análisis de los posibles impactos y riesgos” y describa con “más detalle” las propuestas para minimizarlos.
El parlamentario de la coalición abertzale ha opinado que el acuerdo del Ministerio es un “varapalo y un tremendo tortazo” al Gobierno Vasco que, según ha dicho, tendrá que parar este pozo por no cumplir con las garantías ambientales.
La evaluación ordinaria implica empezar otra vez desde el principio y con “mayores garantías” todo el procedimiento.
Además, ha asegurado que la resolución deja claro que “tanto Shesa como el Gobierno vasco están haciendo las cosas mal”, por lo que ha instado al Ejecutivo de Vitoria a “asumir ahora su responsabilidad porque su imagen sale muy tocada debido a su aval ciego a Shesa”.
Por su parte, el diputado de Unidos Podemos y dirigente de Equo Juantxo López de Uralde ha exigido al Gobierno Vasco que descarte cualquier intención de explorar hidrocarburos en Euskadi y que centre sus esfuerzos humanos y económicos en desarrollar un modelo energético renovable.
Ha destacado además que con el estudio de evaluación ambiental ordinaria se abre la puerta a que los ciudadanos presenten alegaciones al proyecto.
En la misma línea, el parlamentario de Elkarrekinn Podemos y miembro de Equo José Ramón Becerra, ha denunciado que los “atajos” del Ejecutivo de Iñigo Urkullu le han dando malos resultados y ha vuelto a solicitar la paralización inmediata del pozo.
El pasado mes de marzo el director de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi S.A. (Shesa), Luis Muñoz, explicó en el Parlamento Vasco que todos los detalles del sondeo se aportaron al Ministerio en la documentación para tramitar la declaración de impacto ambiental.
Además, aseguró que el impacto que se observa sobre los recursos del agua en la zona, entre ellos el acuífero de Subijana, es “mínimo, negativo, simple, reversible, recuperable y compatible”.
Según los datos del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras si el proyecto se lleva finalmente a cabo supondría una inversión de 18 millones de euros, y Shesa contaría con un 44% de la propiedad del proyecto, lo que supondría una inversión de 8 millones.