México celebra este miércoles las primeras licitaciones petroleras con empresas privadas nacionales y extranjeras de su historia, al poner a concurso público 14 bloques para exploración y extracción, gracias a una reciente reforma que acabó 77 años de monopolio estatal del sector.
El Gobierno mexicano no va a "malbaratar" las 14 áreas, aseguró el lunes el ministro de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
El ministro aclaró que México "no va a precipitar condiciones económicas" y, si un bloque se declara desierto, el Estado puede preservarlo y ponerlo en licitación en futura rondas.
En esta primera licitación se podría colocar entre el 30 y el 40 % de las 14 áreas que se ofrecen, lo que supondría entre cuatro y seis, según considero Coldwell.
Ubicados en aguas poco profundas del Golfo de México, estos yacimientos forman parte de la primera licitación de la llamada "Ronda Uno", de la reforma energética aprobada a tras el Pacto por México de 2012, una alianza que agrupó a los principales partidos del país impulsada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2019).
Los catorce bloques, los primeros de un total de 169 que comprenderá la "Ronda Uno", están frente a las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche, cerca del campo de Cantarell, y abarcan una superficie total de 4.222 kilómetros cuadrados.
El proceso de validación de sobres y propuestas arrancará mañana sobre las 08.00 hora local (13.00 GMT).
Cada concursante presentará al Comité Licitatorio los sobres cerrados con sus propuestas económicas y garantías de seriedad contractual, informó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Según detalló la CNH, al 6 de julio había dieciocho empresas precalificadas para la licitación de forma individual y dieciséis agrupadas en siete consorcios.
Entre ellas, hay once estadounidenses, la empresa española Cepsa, la noruega Statoil y las mexicanas Diavaz, Sierra Oil & Gas y Petrobal.
Sin embargo, durante el proceso hubo bajas como la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), quien informó hace aproximadamente una semana de que no participará finalmente al reducirse sus ingresos en más del 50 % por la caída de precios del petróleo.
También la estatal brasileña Petrobras y la colombiana Ecopetrol fueron dos de las más de 40 firmas que mostraron un interés inicial, pero que finalmente no presentarán oferta.
Afectada por casos de corrupción, Petrobras aprobó este año un recorte del 37 % en su plan de inversiones quinquenal, mientras que Ecopetrol también redujo en un 30 % el monto destinado a nuevos proyectos.
Con estas premisas, sobre la 10.00 hora local (15.00 GMT) cada licitante depositará las propuestas económicas en cada una de las 14 urnas.
A continuación, un representante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregará al Comité los sobres con valores mínimos aceptables para el Estado.
Tras la entrega de propuestas se procederá a la apertura y lectura de las mismas, por bloque y en orden ascendente, y a continuación se anunciará la vencedora.
Los ganadores, que según la licitación deben tener un capital contable de 1.000 millones de dólares, firmarán contratos de producción compartida con vigencia de 25 años y con posibilidad de dos prórrogas de cinco años cada una.
A finales de mayo, la CNH anunció modificaciones a la primera fase de licitación, a fin de reforzar el Estado y, a la vez, dar facilidades contractuales reconociendo "la realidad geológica y las condiciones de mercado".
Cabe recordar que en un contexto de debilidad económica internacional, el precio por barril ha caído cerca del 50 % en el último año.
La "Ronda Uno" está conformada por tres convocatorias, la segunda se compone de nueve campos en cinco contratos y la tercera de 26 campos terrestres de hidrocarburo.
La primera fase de licitación de la "Ronda Uno" supone la primera entrada de capital privado en este sector al país pues en 2014 Pemex ejerció su derecho exclusivo para escoger los campos ya conocidos en la denominada "Ronda Cero".
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