La Comisión Reguladora de Energía (CRE) anunció hace unos días la hoja de ruta para terminar con 79 años de monopolio de Petróleos Mexicanos (Pemex) y dar el paso más visible de la reforma energética, aprobada en 2013. La ruta para liberar los precios de las gasolinas en México comenzará en la frontera con Estados Unidos y terminará en 2018 con todo el país comercializando combustibles a precio de mercado.
A partir del 30 de marzo, las gasolineras en los Estados de Baja California y Sonora podrán vender combustible a precio del mercado. Será la primera prueba para los mexicanos que durante toda su vida han pagado precios fijados por el Estado. La CRE ha explicado que eligió esta región como área de inicio por su cercanía a Estados Unidos, por su amplia conexión con los puntos de importación de combustibles y porque concentra el 25% del consumo de hidrocarburos del país.
Los precios finales de los combustibles reflejarán el precio internacional del petróleo, el coste de transporte y almacenamiento, el margen comercial de cada compañía, el coste de refino, los impuestos (IVA, IEPS) y el tipo de cambio entre el dólar y el peso (ver gráfico de abajo). Lo precios en las estaciones de gasolina cambiarán diariamente y nuevas empresas se encargarán de suministrar los hidrocarburos.
La segunda etapa de la liberación de los precios de las gasolinas será el 15 de junio en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. El 30 de octubre, después de la temporada de verano donde el coste de los combustibles sube considerablemente, se sumarán Baja California Sur, Sinaloa y Durango. La etapa más compleja será el 30 de noviembre cuando 20 Estados del Bajío y el centro del país dejen flotar los precios de las gasolinas. De cara al 2018, los últimos tres Estados en alcanzar la liberación serán Campeche, Quintana Roo y Yucatán (ver gráfico).
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