El sector industrial vive momentos de incertidumbre con la crisis del coronavirus. A las medidas impuestas por el estado de alarma se une la paralización de la economía, por lo que toca hacer cuentas para salvar en lo posible el futuro de cada una de las empresas.
Y una de las opciones es rebajar la potencia eléctrica y de gas, ya que, en el caso de la electricidad, "por cada ajuste de 1.000 kW existe un potencial ahorro de por lo menos unos 15.000 euros en media tensión, ATR 6.1A (entre 1 y 30 kV), 8.000 euros en alta tensión, 6.2A (entre 30 y 72,5 kV), 7.000 euros en muy alta tensión, 6.3A (entre 72,5 y 145 kV) y lo que denominamos Red de Transporte, 5.000 euros, 6.4A, (superior a 145 kV) para los meses de abril y mayo", explica Juan Carlos Enamorado, doctor Ingeniero Industrial (ICAI) y consultor senior en regulación sectorial y mercados energéticos.
"Manteniendo la potencia en punta-llano de abril y mayo, periodo tarifario p5 que correspondería a 16 horas de día laborable no festivo, y en hora valle, es decir, el p6 que son las 8 horas de las madrugadas de lunes a viernes no festivos, más las 24 horas de fines de semana y las 24 horas de festivos nacionales, es posible rebajarse la potencia" continúa Enamorado, "además el RD-Ley 11/2020 da la seguridad jurídica para hacerlo".
Y aún hay más. Con la publicación de este Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, mientras esté en vigor el estado de alarma, el plazo de aplicación se sitúa entre un mínimo de 24 horas y un máximo de 5 días y es gratuito. "Las distribuidoras lo están haciendo en esos plazos", puntualiza, de hecho, "las industrias que han solicitado los cambios con fecha 1 de abril de 2020, ya se les han concedido estos ajustes".
Por el momento, de las alrededor de 120.000 industrias que existen en España, un 5% ya está aprovechando esta excepcionalidad. "Todo el mundo está renegociando todos los contratos porque está cambiando las perspectivas económicas en España", explican fuentes del sector de la industria de la cogeneración, "y además, rebajar la potencia contratada les supone una transferencia de liquidez, algo muy necesario para salvar las empresas en estos momentos".
Además, una vez finalizado el estado de alarma, en el plazo de tres meses, se permite una nueva **modificación de su contrato de suministro o la modificación de los parámetros técnicos del contrato de acceso de terceros a la red **(cambio de potencia o de peaje de acceso).
Reducción de potencia de gas
"En gas, también es posible ahorrar el término fijo totalmente para empresas que están paradas, o bien al mínimo técnico que requiera la Operación y Mantenimiento a mínimos", explica el experto, aunque reconoce que "es más rígido el ajuste de la famosa Qd, el caudal diario máximo contratado, y para sectores intensivos en consumo de gas los costes evitables ante cierres pueden ser entre 5 y 10 veces mayores que los de electricidad, en concreto para cierres durante un mes".
Y añade que "solo un 2% aproximadamente de la industria lo está aplicando además de forma parcial por las dificultades a la hora de incrementar la Qd después del Estado de Alarma, pues requiere un arranque gradual y progresivo en consumo de gas".
Por último, Enamorado recuerda que "las solicitudes deben realizarse a través de la correspondiente comercializadora bajo el amparo del RDL 11/2020, para preservar el derecho a eximirse de los costes denominados derechos de enganche e inclusive derechos de acceso, sin necesidad de apertura de expediente ante la distribuidora para reactivar las potencias o caudales".
Una de las consecuencias de solicitar la rebaja o ajuste de potencia es una caída de los ingresos por la parte fija, lo que se conoce como déficit de tarifa, que deberá hacer frente no solo a los costes del sistema sino además a la posibilidad de un potencial endeudamiento del sistema eléctrico. La otra, mucho más significativa, es una caída especialmente fuerte de la demanda, con todo lo que conlleva.
Miguel
06/04/2020