El miedo al coronavirus se ha extendido por la fábrica de aerogeneradores de la danesa Vestas de Daimiel (Ciudad Real). Y si no se toman más medidas de prevención frente al contagio, será peor. Eso es lo que ha pasado con sus trabajadores. Según un comunicado del comité de empresa, hay "motivos suficientes" para paralizar la producción después de conocer que varias personas están en cuarentena y que una decena de trabajadores no han pasado los controles de temperatura en los últimos dos días, pese a tener fiebre alta y sintomatología propia del temido COVID-19.
"Todo comenzó a las cuatro de la mañana, la hora de entrada del primer turno de la plantilla", explican fuentes sindicales a este periódico, "los trabajadores no querían correr el riesgo de contagiarse al ver que no se estaban tomando medias más contundentes ni un protocolo de seguridad y decidieron parar la producción, cuando llego el segundo turno hizo lo mismo y, pese a que el gerente de la fábrica les obligó a continuar, nadie movió un dedo".
"Con 1.300 trabajadores, la fábrica de Vestas es una de las industrias más importantes de la provincia, por los que tiene todavía más sentido que se evite la propagación del coronavirus", añaden. Y no solo de la provincia, los trabajadores proceden de toda Castilla-La Mancha, aunque principalmente del municipio de Daimiel, una de las poblaciones con más casos de infectados en Ciudad Real.
Según los sindicatos no se ha cumplido con las medidas de prevención acordadas la semana pasada y por eso hay “motivos suficientes” para paralizar la actividad. “En estos tiempos que corremos no puede ser que se ponga por delante la economía de la empresa antes que la salud de los trabajadores”, señalan en el comunicado los sindicatos firmantes CGT, CCOO, UGT, Csif y USO.
"El proceso de pegado de las palas obliga a trabajar codo con codo durante ocho horas, los vestuarios están preparados para que, en condiciones normales, puedan usarlo casi 300 personas, que es el número de cada uno de los cinco turnos que trabajan en la fábrica pero no cuando hay que mantener una distancia de seguridad, y además hay compañeros que experimentan síntomas de coronavirus pero no están confirmados porque el Ministerio de Sanidad lleva dos días sin hacer las pruebas a nadie. Así que, y pese a que la gerencia de la fábrica nos lo ha denegado, nos hemos visto obligados a tomar esa decisión", añaden.
Además, el comité señala que el uso de mascarillas “se ha limitado solo a las tareas donde es imprescindible”.
Para los sindicatos no solo es imposible seguir las recomendaciones de seguridad, sino que “no se ha reforzado la limpieza lo suficiente”. Por ejemplo, en el turno de noche no había nadie, y aparte “falta gel desinfectante” y “las mesas de la cantina no se desinfectan entre un turno de comida y otro”.
A lo largo del día de ayer, martes, los sindicatos se reunieron con la dirección de la fábrica y aunque no han llegado a un acuerdo definitivo, según ha podido saber este diario, "de momento paramos cuatro días y volveremos a negociar".
El sistema de producción de la fábrica de Vestas es muy parecido al de LM Wind Power, la filial de General Electric de fabricación de palas, que precisamente tomó la decisión de parar la producción en sus plantas de Ponferrada y Castellón por la misma razón, por poner fin al riesgo para la salud de la plantilla.
https://elperiodicodelaenergia.com/lm-wind-power-ge-cierra-sus-plantas-de-palas-de-castellon-y-ponferrada-por-el-coronavirus/
Hay miedo entre los trabajadores, "no solo es que me contagie de coronavirus, es que puedo contagiarlo a mi familia o tener contacto con personas de edad avanzada o con patologías previas, como pacientes oncológicos, trasplantados, inmunodeprimidos, asmáticos", explican, y más aún, temen generar un “problema de salud pública y colapsar aún más la sanidad” si el virus entra en Vestas.
El comité señala que “la situación no está controlada” y que “la preocupación que domina entre los trabajadores produce que no estén pendientes de su trabajo”.
Por su parte, fuentes de la compañía exponen que “en Vestas, la seguridad y salud de nuestros empleados es nuestra mayor prioridad. Hasta la fecha, afortunadamente no hemos tenido ningún caso positivo dentro de la fábrica de Daimiel. Además, en aras de la prevención, se ha puesto en cuarentena a los empleados que pudieran estar en situación de riesgo".
Según las mismas fuentes, desde el comienzo de la crisis, Vestas ha establecido medidas muy estrictas para prevenir la exposición al virus de cualquiera de nuestros empleados. Siendo consistentes con el lema “la seguridad siempre es lo primero”, se han implementado medidas de seguridad y prevención adicionales, incluso superando las recomendaciones de las autoridades sanitarias: desinfección constante de zonas de uso y el establecimiento de distancias de seguridad entre empleados, uso de equipos de protección personal (PPE) con máscaras, habilitación de una sala de aislamiento y limitaciones de uso a zonas comunes, reorganización de turnos para minimizar el contacto entre diferentes trabajadores, controles de visitas, apertura de canales de comunicación con todos nuestros empleados… "Desde el pasado sábado, a estas medidas hemos sumado controles de temperatura para todos los trabajadores y visitantes a la fábrica", señalan.
La compañía quiere transmitir que "entiende y comparte completamente la preocupación por la extensión de la epidemia en España y en el mundo. Sin embargo, el Real Decreto que regula el Estado de Alarma en ningún caso determina la paralización de las actividades productivas en la industria. Al contrario, permite la realización de las operaciones tomando una serie de medidas preventivas. En este sentido, las medidas de prevención adoptadas en Vestas siguen estrictamente las recomendaciones emitidas por las autoridades españolas y la Organización Mundial de la Salud".
Por eso añaden que "en este sentido, las medidas de prevención adoptadas en Vestas siguen estrictamente las recomendaciones emitidas por las autoridades españolas y la Organización Mundial de la Salud, especialmente en lo decretado por el Real Decreto que regula el Estado de Alarma y permite la realización de las operaciones tomando una serie de medidas preventivas".
Ante la comprensible inquietud de la plantilla, la dirección de la fábrica y el Comité de empresa han acordado la realización de servicios mínimos durante los próximos cuatro días, con el objetivo de buscar una solución de manera conjunta que garantice medidas de prevención adicionales y la continuidad de la actividad productiva.
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