El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha afirmado hoy que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “se cargó la política energética en dos años y medio” porque había que decir que España iba “a cumplir más que nadie con los objetivos de entonces del protocolo de Kioto”.
Nadal ha insistido en que si se hubiera esperado diez años para instalar la energía fotovoltaica, España se habría ahorrado 10.000 millones de euros de la deuda actual y ha acusado al Gobierno socialista de haber supuesto que los costes iban a caer, pero no lo hicieron, lo que “generó un sobre coste enorme al conjunto del sistema”.
En un foro organizado por el diario Sur de Málaga, el ministro ha dicho que como “no se subieron los precios al mismo tiempo que los costes porque la presión social habría sido enorme se creó un déficit que fue acumulando una deuda de casi 30.000 millones de euros”.
Por eso ahora el Gobierno es “tan estricto” y no se permite “ni un coste frívolo más”, ha afirmado Nadal, quien ha mantenido que la reforma energética evitó una subida del 42 por ciento del precio final de la luz.
Por otro lado, al ser preguntado por el impuesto finalista en la electricidad, el ministro ha afirmado que existe “en todos los países europeos” y que “no está para otra cosa que para pagar servicios públicos, como hospitales, universidades o colegios”.
“Siempre se puede plantear la posibilidad de hacer un cambio tributario, en este caso de tributación indirecta, pero a cambio de qué, qué bajamos y qué subimos”, se ha preguntado Nadal, quien ha incidido en que “las cuentas tienen que cuadrar”.
“Como ministro de Energía me gustaría que hubiera la menor presión fiscal posible sobre los sectores energéticos”, ha mantenido, pero el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, “diría que las cuentas tienen que cuadrar y los servicios públicos hay que pagarlos”.