El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, se reunirá este lunes, con la patronal eléctrica Unesa para explicarle los cambios normativos que planea el ministerio, que incluyen la revisión de la retribución de algunos activos energéticos.
El encuentro se celebra a petición de la presidenta de Unesa, Marina Serrano, quien envió una carta al ministro de Energía, Álvaro Nadal, después de que éste expusiera, el pasado miércoles, sus planes en el Congreso. Una cita a la que también se sumaron las otras asociaciones del sector eléctrico CIDE y ASEME.
Según fuentes del ministerio, Navia expondrá en la reunión los mismos argumentos que trasladó el ministro a los diputados en la Comisión de Energía.
Lo curioso de esta reunión es que este lunes la presidenta de Unesa, Marina Serrano, se encuentra en Barcelona donde por la mañana interviene en el Simposio de la Funseam, una jornada que inaugurará el propio ministro de Energía, Álvaro Nadal.
Recortes 'made in' Nadal
Nadal explicó que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya había advertido en sus informes de que determinados activos energéticos pueden estar retribuidos en exceso, por lo que su intención es proceder a un ajuste.
Inicialmente, el Grupo Popular trató de introducir estos cambios mediante enmiendas en el Senado a la Ley de Medidas Urgentes contra la Sequía, aunque en su comparecencia en el Congreso Nadal explicó que ya está preparada una proposición de ley con todos los cambios normativos.
Entre los cambios planteados figura la reducción del tipo de interés que se paga a los operadores de redes de transporte y distribución por el periodo que transcurre entre que se pone en funcionamiento una instalación y empieza a recibir la retribución.
Ahora las empresas reciben por ese retardo un tipo de interés de más del 5 % en dos años, que es muy superior a los tipos de mercado, según explicó el ministro.
Nadal también anunció la revisión del valor de determinados activos de las grandes distribuidoras y los parámetros por los que se retribuye a las centrales de generación eléctrica en las islas.
Según las estimaciones que Nadal desgranó durante su comparecencia parlamentaria, el sistema eléctrico podría llegar a ahorrarse hasta 190 millones de euros por la revisión de esas tres cuestiones.
Desmantelamiento nuclear
Otra de las medidas planteadas es que las compañías propietarias de las centrales nucleares se hagan cargo de su desmantelamiento cuando cierren, en lugar de Enresa, aunque para ello se les traspasará la parte correspondiente del fondo con el que cuenta la empresa pública, que se nutre de las aportaciones de las eléctricas.
Unesa -que agrupa a las cinco grandes compañías del sector -Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, Viesgo y EDP- hizo público un comunicado el jueves en el que muestra su malestar por estos cambios, que, en su opinión, ponen en cuestión la estabilidad jurídica y perjudican a las eléctricas.
La patronal ha advertido de que la "incertidumbre" creada puede hacer peligrar las inversiones necesarias para el mantenimiento y la ampliación de las redes de distribución, precisamente en un momento en el que hay que abordar una transición energética e integrar las energías renovables.
Según datos de estas asociaciones, el volumen de inversión anual de las empresas distribuidoras en España supera los 1.100 millones de euros.
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