Nortegas y Repsol han inaugurado hoy una nueva gasinera en Avilés, la séptima dentro del acuerdo alcanzado entre ambas compañías para impulsar la instalación de una red de puntos de suministro de gas natural vehicular (GNV) en las estaciones de servicio del Grupo Repsol.
La nueva gasinera que se encuentra situado en la estación de servicio de Repsol, en la Avenida de Lugo 24, cuenta una con capacidad para atender la demanda de todo tipo de vehículos que utilicen este tipo de combustible ecológico, tanto turismos como vehículos de distribución urbana de mercancías y de transporte de corta y media distancia (furgonetas, camiones de reparto, recogida de RSU, autobuses urbanos e interurbanos, etc.).
La localización responde a una situación estratégica en relación a la densidad de tráfico de la zona y su cercanía a centros logísticos y polígonos industriales, así como al núcleo urbano de la ciudad. Y con este nueva apertura, ambas compañías consolidan su presencia de gasineras en el Principado de Asturias, junto con el punto de suministro de GNC de Gijón, y supone un paso más en la apuesta por la descarbonización de la movilidad en la región.
Conectar la cornisa cantábrica
Esta nueva instalación de Avilés se añade a los puntos de suministro de GNC que ya están operativos en Sestao (Vizcaya), Oiartzun (Guipúzcoa), Gijón (Asturias), Madrid, Vitoria (Álava) y Logroño (La Rioja). A estas siete gasineras, se sumarán cuatro más en los próximos meses, que se ubicarán en Santander, Vigo, A Coruña y Pamplona; sumando así 11 gasineras en funcionamiento a cierre de 2023.
Al acto de inauguración han asistido el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, la directora general de Energía, María Belarmina Díaz Aguado, el vicealcalde de Avilés, Manuel Campa Menéndez, el consejero delegado de Nortegas, Javier Contreras, y la responsable de Desarrollo de Negocio de Gas Natural Vehicular de Repsol, Sara Martín Cabrera.
Javier Contreras, CEO de Nortegas, ha explicado que “esta alianza tiene como objetivo seguir impulsando el gas natural vehicular, un combustible medioambientalmente responsable que tiene un papel clave en la descarbonización de la movilidad, poniendo a disposición de la ciudadanía puntos de suministro que faciliten la transición a carburantes menos contaminantes. Por otro lado, seguimos invirtiendo en la transición energética, aplicando la tecnología disponible para permitir el suministro de biometano e hidrógeno verde cuando esto sea posible”.
Por su parte, Sara Martín Cabrera, responsable de Desarrollo de Negocio de Gas Natural Vehicular de Repsol, ha señalado “esta nueva instalación de GNC permite a nuestros clientes optar por una tecnología más respetuosa con el medio ambiente y nos ayuda a seguir posicionando este combustible ecológico como una alternativa para la movilidad. Además, Repsol refuerza su posición como empresa multienergética, líder en la movilidad y con el objetivo de lograr cero emisiones netas en el año 2050, siendo la primera empresa de su sector en adoptar este ambicioso objetivo”.
Alianza Nortegas y Repsol
Nortegas y Repsol alcanzaron en 2020 un acuerdo con el objetivo de poner a disposición del público una red de puntos de suministro de gas natural vehicular, integrados en las estaciones de servicio del Grupo Repsol.
El GNV es un carburante alternativo muy adecuado para el transporte. Existen dos tipos de gas natural vehicular, el gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL). El GNC es el gas natural almacenado a altas presiones, se utiliza en vehículos ligeros y algunos vehículos pesados, como autobuses, camiones de servicios y de transporte de corta y media distancia. El GNL es gas natural en estado líquido y criogenizado a -161ºC que se utiliza en el transporte pesado, ya que proporciona una mayor autonomía.
El gas natural vehicular mejora significativamente la calidad del aire de las ciudades: reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en un 85%, elimina el 96% de las emisiones de partículas sólidas (PM), elimina totalmente los óxidos de azufre (SOx) y contribuye a conseguir los objetivos de reducción de emisiones de CO2, ya que reduce estas emisiones hasta en un 25% con respecto a los combustibles tradicionales. Además, es 100% compatible con el biometano, con cuyo uso los vehículos tendrían emisiones netas de CO2 cero.
Por ello estos vehículos disponen de la etiqueta ECO, otorgada por la Dirección General de Tráfico (DGT), que les exime de las restricciones de circulación en las ciudades y accediendo de esta manera a los diferentes beneficios y ventajas que se han comenzado a aplicar en cada vez más comunidades autónomas y municipios, como son acceso a zonas de emisiones controladas, bonificaciones en tasas y aparcamientos, etc.
El motor a gas natural dispone de una mecánica similar al de gasolina, siendo posible, en algunos casos, la transformación del motor del vehículo para que empleen el gas natural en sustitución del combustible tradicional.
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