El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, debe tener una especie de obsesión con las renovables. A la que puede las deja en mal lugar. Ya son conocidos los términos "culpables del déficit", "son muy caras", etc. Lo nuevo del ministro del ramo es que las renovables han contribuido a que España sea una isla energética.
Soria ha explicado en el Congreso el avance de las interconexiones energéticas para los próximos años. En su comparecencia ha asegurado que las consecuencias de que la Península Ibérica sea un sistema eléctrico aislado se ven agravadas al introducir más renovables no gestionables, como la solar y la eólica, que dependen de las condiciones climatológicas.
Esta situación genera costes al sistema eléctrico español como el aumento de mallado de la red; complicaciones en la operación del sistema eléctrico con el aumento de las renovables; obligación de disponer de generación de respaldo, y alta volatilidad en el precio de la energía, indica Industria en un comunicado.
"Si en lugar de disponer de un nivel de interconexión con Francia de 2.200 MW, tuviéramos 10.000 MW, estos costes serían evitados en gran parte, por lo que es necesario aumentar el nivel de interconexión para la integración de la producción por fuentes renovables", ha señalado el ministro.
Aun así, el ministro ha reconocido que España "ha sido una isla energética desde sus orígenes". Pero estar aislados energéticamente se ha acabado con el plan europeo de interconexiones eléctricas y gasísticas con el que España se verá beneficiada. "La que más", ha dicho Soria. Se incrementará la capacidad de interconexión hasta el 10% del sistema eléctrico.
El ministro ha afirmado que "ya ha habido avances en este sentido" y "hay buenas opciones" de que se incluyan algunos de los proyectos esbozados dentro de los proyectos prioritarios europeos
Entre estos proyectos figuran, en materia gasista, el MidCat, y en la eléctrica, una línea submarina por el golfo de Vizcaya -cuyo coste estima en 1.900 millones de euros- y dos terrestres a través de los Pirineos -entre 900 y 1.200 millones cada una-.
En lo que se refiere a las interconexiones gasistas, Soria ha subrayado que podrían permitir a España aportar a Europa, a través de sus infraestructuras -gasoductos y terminales de gas natural licuado (GNL)-, la mitad del gas ruso que actualmente pasa a través de Ucrania.
En ese sentido, ya se trabaja en el gasoducto MidCat, a través de los Pirineos, que está incluido en la lista europea de proyectos de interés común.
Ha considerado que la crisis en Ucrania y el posible riesgo del suministro del gas ruso "es la razón por la cual también ahora en Europa hay un interés en esa interconexión entre España y Francia", y que "al menos" constituye una "señal" para Rusia de que hay otras fuentes disponibles.
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