La presidenta del operador del mercado eléctrico OMEL, Carmen Becerril, ha advertido que la incorporación de 9.000 megavatios (MW) renovables no va a tener un efecto depresor en los precios eléctricos y ha señalado que la transición energética estará marcada por la volatilidad de los mismos.
Becerril, que ha intervenido en una mesa redonda dentro del Congreso Nacional de Energías Renovables de la Asociación Empresarial de Energías Renovables, APPA, se pronunciaba así sobre el efecto de la incorporación de esa potencia que se adjudicó en las últimas subastas de renovables.
Ha indicado que el mercado que viene no es el que se ha conocido, sino un mercado diferente, en el que va a haber un incremento de la demanda asociado a la electrificación.
En cuanto a la depresión en los precios que pueda traer la incorporación de las energías renovables, ha dicho que en el futuro habrá entornos horarios en los que "la generosidad de la naturaleza" llevará a que haya precios ajustados.
Además, ha dicho que el mercado eléctrico se irá desacoplando poco a poco de combustibles fósiles, como el carbón y el gas natural, que "son los que introducen unos costes difíciles de gestionar".
No obstante, ha advertido de que se asistirá a un modelo de precios bastante volátil, pues hasta que haya un 100 % de generación renovable el hueco térmico tendrá que seguir siendo cubierto con otras tecnologías.
Por eso ha dicho que de 2018 a 2050 habrá mercados "más sofisticados, con más alcance geográfico y mayor volatilidad".
La presidenta de OMEL también ha afirmado que, pese a las críticas que se hace al marginalismo, por el que la última energía que casa precio en el mercado marca el de todas las demás, con independencia de si su coste de producción ha sido mucho menor, "al final es el único modelo que se ha encontrado en Europa para poder hacer la integración".
Sin embargo, el director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), Joan Herrera, ha señalado que hay países como en Francia en que es verdad que existe un mercado marginalista, pero no para todas las tecnologías.
Herrera ha dicho que está de acuerdo con que en España se apliquen modelos de mercado homologables a los de Europa, pero siempre que en el mercado haya una "competencia real".
Por otra parte, Joan Herrera ha defendido un modelo de subastas de renovables previsible, pues es lo que permitirá hacer política industrial, algo que tanto necesita España, y no un "atracón" de megavatios como el que hay que incorporar ahora.
El director general del IDAE ha dicho que no se puede alcanzar el objetivo de un 100 % de renovables sin estrategias de almacenamiento y ha considerado que Europa debería abrir una línea de inversión en este sentido.
Ha destacado la importancia de electrificar el transporte en España, donde hay 21 millones de vehículos, la mayoría de combustión interna.
En este sentido, ha dicho que a futuro el parque de vehículos será menor pero más dimensionado a las necesidades, ya que no será necesario tanto tener un coche en propiedad, y ha agregado que habrá menos gente trabajando en factorías automovilísticas y más en garantizar el servicio de movilidad.
Por su parte, el eurodiputado socialista José Blanco, ponente de la directiva de renovables, ha afirmado que España debe conseguir el objetivo de alcanzar el 35 % de renovables para no perder el liderazgo europeo en ese ámbito y se ha mostrado convencido de que no va a haber problemas de financiación para el desarrollo de las renovables y la electrificación.
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