La empresa energética pública Origin anunció este martes el plan para la construcción en el sureste de Australia de un sistema de almacenamiento de energía de 700 megavatios de capacidad, el proyecto más ambicioso del país.
El anuncio de Origin se da después de que la francesa Neoen anunciara el mes pasado sus planes para la construcción de una planta similar de 500 megavatios en el oeste de Sídney.
Ambos proyectos que tienen un valor combinado de alrededor de 1.000 millones de dólares australianos (772 millones de dólares o 635 millones de euros), según el diario The Australian, y ayudarán al país, el principal exportador de carbón del mundo, hacia en la transición energética.
El proyecto de Origin utilizará parte de la infraestructura de una planta de electricidad con carbón, con el nombre de Eraring y a unos 94 kilómetros al norte de la ciudad de Sídney.
"La implementación de este sistema en Eraring contribuirá en la transición ordenada de Origin para dejar de generar energía con carbón para 2032", dijo el alto ejecutivo de la empresa Greg Jarvis en un comunicado.
De concretarse el cronograma del proyecto, este sistema de almacenamiento comenzará a funcionar a partir de finales de 2022, contribuyendo a la descarbonización de Australia, un país que depende fuertemente del carbón y ha sido criticado mundialmente por su débil compromiso en la lucha contra el cambio climático. EFECOM
Enrique
12/01/2021