El Gobierno de Países Bajos ha reservado unos 5.400 millones de euros del presupuesto de 2023 para financiar medidas destinadas a aliviar las facturas del gas y electricidad de los hogares con rentas bajas y medias, y acordó con las empresas energéticas un precio máximo a partir de noviembre.
Tras la presentación hoy del presupuesto general, el Gobierno estima que el descuento que recibirá un hogar medio en su factura de gas y electricidad gracias al acuerdo alcanzado con las energéticas será de unos 2.280 euros anuales, por lo que un hogar medio pagará unos 290 euros al mes por el consumo de gas y electricidad.
Los proveedores serán compensados por la diferencia entre el precio tope y el precio de mercado y el gobierno calcula que esto le podría costar al menos 5.400 millones de euros.
El plan se basa en un consumo medio: 1.200 metros cúbicos de gas y 2.400 de kilovatio hora (kWh) de electricidad por año, y el gobierno baraja un “techo” de unos 1,5 euros el metro cúbico de gas, y 70 céntimos el kWh de electricidad, lo que dará como resultado una factura anual de 3.480 euros por hogar medio.
Cualquier energía usada por encima de ese nivel se cobrará a precio de mercado, sin tope máximo.
La medida entrará en vigor oficialmente el 1 de enero, y continuará hasta finales del próximo año, pero se llegó a otro acuerdo separado para que las cuotas se reduzcan ya a partir de noviembre de este año para que al menos la mitad de los hogares estén completamente cubiertos por el precio máximo.
La preocupación es que las familias más pobres tienden a consumir relativamente más energía porque viven en casas peor aisladas.
Los precios de la energía
La ministra de Finanzas, Sigrid Kaag, habló de medidas “de alcance histórico” en el presupuesto de 2023 para reforzar el poder adquisitivo, afectado por la inflación y los altos precios de la energía.
Entre otras cosas, se prometió una subida del 10 % del salario mínimo, y por ende de las pensiones, además de un recargo energético para los hogares más vulnerables, y se incrementará la prestación de asistencia sanitaria y de vivienda, el presupuesto infantil, el crédito fiscal del trabajador por cuenta ajena y se reducirá el primer tramo del IRPF.
Esto se financiará parcialmente con un impuesto más alto sobre las ganancias y el capital de las rentas más altas.
Kaag lamentó que el gobierno no puede eliminar los problemas financieros de toda la población, ni “erradicar todas las consecuencias del aumento de la inflación”, y recordó que el dinero que se gastará en reforzar el poder adquisitivo es dinero que no se gastará en educación y sanidad.
“Podemos manejar esto porque estos tiempos excepcionales requieren medidas excepcionales, una mano tendida y solidaridad. Al mismo tiempo, también es deber del gobierno invertir en el mañana y ayudar a las personas necesitadas en este momento", señaló la ministra, del progresista D66.
El gobierno invertirá 35.000 millones de euros en la lucha contra el cambio climático, 5.000 millones en Defensa, y “miles de millones” adicionales en educación.
Miguel
21/09/2022