El desempleo noruego alcanzó un máximo del 3,7% en 2010 a raíz de post-crisis financiera. La caída de los precios del petróleo ya empujaron la tasa de desempleo al 4,3% en mayo, la tasa más alta en 11 años, y eso fue antes de la nueva caída del Brent.
Estas son algunas de las razones, según_ Bloomberg_, por las que a Noruega le resulta más difícil hacer frente al hundimiento de los precios del petróleo que al colapso financiero global.
1. Noruega es muy dependiente del petróleo
Como un motor clave para el crecimiento en Noruega, fue en gran medida su riqueza petrolera la que mantuvo la nación a flote durante la crisis financiera.
Pero con su sector clave en problemas, hay pocas otras industrias capaces de proporcionar el crecimiento para la economía noruega.
2. El boom del petróleo estaba a punto de terminar, de todos modos
El petróleo está perdiendo su valor justo cuando las inversiones en la industria del petróleo se hunden al nivel más bajo desde el año 2000. Para hacer frente al cambio, empresas como Statoil han comenzado a restringir el gasto seis meses antes de que el Brent comenzara a caer.
3. Noruega podría tener que echar mano de sus ahorros
Si el gobierno tiene que sacar dinero de su fondo soberano de 875.000 millones de dólares, será un paso histórico. O hacen eso, o tendrán que controlar el gasto fiscal en un momento en el que el país más lo necesita. El gasto del Estado podría comenzar a superar a los ingresos procedentes del petróleo, lo que supondría una sangría en su fondo de riqueza para las generaciones futuras.
Tomar dinero del fondo no se ha planteado por lo menos durante un par de décadas y ningún ministro de Hacienda quiere dejar ese legado. Acercarse a esa retirada de fondos podría generar un feo debate y, tal vez, incluso una nueva legislación.
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