México está preparado para hacer frente a la "coyuntura desafiante" de los bajos precios internacionales del petróleo, gracias a las reformas estructurales aprobadas en los últimos meses, aseguró hoy el presidente Enrique Peña Nieto.
Al igual que ocurre en el resto del mundo, en México "enfrentamos una coyuntura desafiante por los bajos precios internacionales del petróleo", dijo el mandatario al conmemorar el 77 aniversario de la expropiación petrolera en un acto celebrado en Paraíso, en el suroriental estado de Tabasco.
México está preparado para enfrentar este escenario "gracias a las reformas estructurales" impulsadas por su Gobierno, señaló Peña Nieto, quien destacó que la energética dio a Petróleos Mexicanos (Pemex) elementos para superar estas "demandantes condiciones" internacionales.
Al entregar una plataforma marina de explotación petrolera con capacidad de perforación de 9 kilómetros, pidió a los trabajadores de Pemex "hacer realidad el cambio más profundo en la historia de esta empresa desde su nacimiento".
El jefe del Ejecutivo dijo estar orgulloso de esta compañía, la cual será más moderna, fuerte y competitiva a partir de la reforma energética, que abrió el sector petrolero al capital privado tras más de siete décadas de monopolio estatal.
Sin embargo, destacó la importancia de blindarla del crimen organizado con un marco legal más estricto que permita prevenir y sancionar los delitos en materia de hidrocarburos.
Peña Nieto recordó la determinación del presidente Lázaro Cárdenas, quien el 18 de marzo de 1938 decidió expropiar la industria petrolera en defensa del derecho. Patrimonio de los mexicanos
"En esta fecha memorable, una vez más, lo digo con toda firmeza, Pemex es y seguirá siendo patrimonio de todos los mexicanos", señaló al resaltar que la reforma provocará el "cambio económico más importante de los últimos 50 años".
Siete meses después de su entrada en vigor, dijo, hay avances importantes en la instrumentación como la expedición de reglamentos y la integración de organismos que potenciarán el sector, entre ellos el Fondo Mexicano del Petróleo y el Centro Nacional de Control de Gas Natural.
El Gobierno espera que la reforma atraiga inversiones millonarias al país, genere miles de empleos en los próximos años y revierta la caída en la producción de crudo, que pasó de 3,38 millones de barriles diarios en 2004, a 2,43 millones de barriles en la actualidad.
Sin embargo, el arranque de la reforma energética se ha visto empañado por la caída en el precio del petróleo, que en el caso de mezcla mexicana pasó en los últimos meses de los 100 dólares el barril a sólo 42 dólares.
Ello obligó al Gobierno a anunciar en enero pasado un recorte al gasto público de 8.076 millones de dólares, equivalentes al 0,7 % del producto interno bruto (PIB).
La medida incluye una reducción en el presupuesto de Pemex de unos 4.028 millones de dólares, que afectará varios proyectos de inversión que no habían arrancado, sobre todo de exploración en yacimientos de aguas profundas, que son los de mayor riesgo
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