La petrolera Petrobras anunció que ejercerá su derecho de preferencia sobre tres de las ocho concesiones petroleras que el Gobierno brasileño subastará este año en el presal, las gigantescas reservas descubiertas en aguas muy profundas del océano Atlántico.
La nueva legislación brasileña garantiza a la petrolera estatal la preferencia sobre las áreas que desee explotar en presal, un horizonte de exploración ubicado por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyas enormes reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
Petrobras no especificó si actuará como operador en las tres áreas que se reservó o si entrará como socio en los consorcios que se adjudiquen los derechos de explotación sobre las mismos, ya que le ley le garantiza una participación mínima del 30 % en los grupos vencedores.
La estatal indicó que inicialmente planea tener una participación del 30% en las tres áreas pero que podrá aumentar su parte en las negociaciones con los futuros socios.
La compañía indicó en un comunicado que ejercerá su derecho preferencial sobre el área Sapinhoá, que será ofrecida en la segunda subasta de concesiones petroleras prevista por el Gobierno para este año, así como sobre las áreas Peroba y Alto de Cabo Frío Central, incluidas en la tercera subasta de este año.
Sapinhoá, ubicado en la cuenca marina de Santos, es adyacente a un área que Petrobras ya explota como operadora en el presal.
Peroba está ubicado próximo al campo de Lula, también operado por Petrobras y actualmente el área que más produce petróleo en Brasil. Y Alto de Cabo Frío Central está ubicada en una región aún poco explorada en el presal.
En caso de que se limite a tener una participación mínima del 30 % en los consorcios que se adjudiquen las concesiones, Petrobras tendrá que desembolsar un mínimo de 810 millones de reales (unos 253,1 millones de dólares por los derechos).
Petrobras explicó en un comunicado que su preferencia sobre las tres áreas "está alineado con los fundamentos de su plan estratégico, que prevé la sustentabilidad de la producción de petróleo y gas junto con el fortalecimiento del portafolio exploratorio y la actuación en consorcios".
La compañía aclaró que podrá competir por la concesión en las cinco áreas sobre las que no ejerció su derecho preferencial en condiciones de igualdad con los demás participantes en la subasta bien sea como operador o como socio minoritario en algún consorcio.
Brasil espera recaudar un mínimo de 3.400 millones de reales (unos 1.062,5 millones de dólares) por los derechos que ofrecerá para la explotación de petróleo en cuatro áreas del presal en la segunda subasta de este año, en la que fue incluido Sapinhoá.
Será la segunda vez que el Gobierno brasileño realizará una subasta para ofrecer derechos para explotar el presal.
En la primera subasta para el presal, realizada en octubre de 2013, el Gobierno concedió derechos solo sobre un área, el campo de Libra, adjudicado a un consorcio liderado por Petrobras (40%) y del que también forman parte las multinacionales Total (20%) y Shell (20%) y las corporaciones chinas CNPC (10%) y CNOOC (10%).
Este consorcio venció tras comprometerse a entregarle 41,65% de sus ganancias al Estado brasileño.
Los vencedores de la segunda subasta tendrán que explotar las áreas que se adjudiquen bajo el régimen de asociación, por el que se comprometen a compartir con el Estado sus ganancias pese a que las inversiones y el riesgo será de los operadores.
El vencedor de la subasta será el consorcio que se comprometa a ofrecer el mayor porcentaje de ganancias para el Estado.
Las cuatro áreas que serán concedidas en la tercera subasta de este año, en la que Petrobras se reservó dos, serán ofrecidas en régimen de concesión y no de asociación.
El Gobierno calcula que estas cuatro concesiones podrán rendirle al Estado un mínimo de 4.500 millones de reales (1.406 millones de dólares).
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