Después de alcanzar máximos al conocerse que EEUU y Europa estudiaban algún tipo de embargo al crudo ruso, los precios del petróleo y el gas natural han moderado su ascenso y, aunque todavía en niveles muy altos, este viernes están muy por debajo de los que tenían al principio de la semana.
El petróleo Brent, el de referencia en Europa, cuesta este viernes a la hora del cierre de las bolsas europeas 111,54 dólares, prácticamente el mismo precio (+,09 %) que tenía el viernes pasado.
Respecto al mismo día, el gas natural TTF para entrega en abril en el mercado holandés cae un 34,5 respecto, hasta 133,6 euros el MWh, según los datos de Bloomberg recabados por Efe.
Ambos hidrocarburos se dispararon el lunes después de que durante el fin de semana EEUU dijera que estaba estudiando con la UE algún tipo de embargo al petróleo ruso.
La noticia desató el pánico nada más abrir el mercado el lunes por el temor a un recorte en una oferta mundial de crudo ya escasa y a represalias por parte de Rusia, que es el principal suministrador de gas de Europa.
El Brent alcanzó los 139,13 dólares el barril, muy cerca de los máximos históricos de 2008, antes de la crisis financiera, y el gas llegó a 335 euros por megavatio hora (MWh) el mayor precio desde que existen registros.
Al día siguiente el presidente Joe Biden anunció que EEUU dejaba de importar petróleo de Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania y Reino Unido le secundaba, aunque matizó que lo llevaría a cabo de forma gradual durante este año.
Biden ya avanzó en su comparecencia que entendería que los países europeos no se sumaran dada la importancia que tiene en su cesta de suministros de petróleo el crudo ruso.
La UE ha optado por reducir su dependencia del gas de Rusia y este viernes los líderes europeos han acordado en una cumbre celebrada en Francia una serie de medidas para intentar reducir sus importaciones en dos tercios para final de 2022.
El crudo y el gas aún subieron ligeramente ese martes, pero el miércoles cayeron con fuerza al tiempo que las bolsas europeas protagonizaban un rebote al alza que en algunos casos superó el 7 %, la mayor en dos años.
El resto de la semana se han mantenido en torno al cierre del miércoles, lo que significa precios muy por encima de los previos a la invasión militar, que además ya eran altos por la escalada de la tensión entre Rusia y Ucrania y los cuellos de botella en la cadena mundial de suministros.
Los 112 dólares el barril que cuesta este viernes el petróleo es un nivel que no se alcanzaba desde el año 2014 y los 133 euros del gas natural multiplican por más de siete los 18,4 euros que costaba el año pasado.
El incremento de la energía, junto con factores como los problemas de suministro, son la causa de la elevada inflación que hay en Europa y EEUU desde el verano pasado.
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