La compañía petrolera finlandesa Neste ha anunciado un plan de reestructuración que contempla el despido de unos 400 empleados -el 6,5% de su plantilla actual- para reducir sus costes productivos y mejorar su rentabilidad.
Neste calcula que este plan, que incluye además la fusión de todos sus negocios de combustibles renovables, le permitirá recortar sus costes fijos anuales en unos 50 millones de euros a partir de 2024.
"Seguiremos ejecutando nuestra estrategia de crecimiento en renovables y a la vez nos centraremos en mejorar nuestra eficiencia. La simplificación de la estructura organizativa y del modelo operativo reforzará nuestra competitividad a largo plazo", afirmó en un comunicado el consejero delegado de Neste, Matti Lehmus.
Los objetivos de Neste
Según la compañía, la reestructuración forma parte de un programa lanzado en junio pasado cuyo objetivo es aumentar el valor del grupo en 350 millones de euros antes de finales de 2026.
"Este proceso de cambio afecta a nuestro personal y por eso la decisión no ha sido fácil de tomar, pero es necesaria. Ofreceremos apoyo a los empleados que se vean afectados por este proceso", señaló Lehmus.
Neste, uno de los mayores productores mundiales de combustibles renovables, redujo su beneficio neto un 24,7% en los nueve primeros meses de este año respecto al mismo periodo de 2023, hasta los 1.036 millones de euros.
Su negocio de carburantes renovables facturó entre enero y septiembre 6.203 millones de euros, un 15 % menos interanual, tras colocar en el mercado 2,51 millones de toneladas de biocombustibles, principalmente biodiésel producido en sus plantas de Porvoo (Finlandia), Róterdam (Holanda) y Singapur.
La compañía finlandesa se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono en su producción para 2035 y reducir un 50% las emisiones de CO2 de sus combustibles para 2040, lo que supone apostar cada vez más por los carburantes renovables.
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