Son muchas las decisiones que se deberán tomar en los próximos meses en política energética con consecuencias directas sobre la competitividad de las industrias españolas consumidoras de gas. Partiendo de la base de que la industria manufacturera no puede prescindir del gas para su proceso productivo, confiamos en que las medidas que se impulsen devuelvan la competitividad a los costes industriales del gas que suponen ahora una enorme desventaja para nuestras empresas en relación a sus homólogos europeos. Créanme que este asunto mantiene insomnes a nuestros empresarios. El consumo industrial supone ya más del 60% del consumo nacional total. Se trata de una demanda estable que aporta solidez al sistema gasista y que garantiza así su sostenibilidad. La factura del gas de la industria en España supera anualmente los 4.500 millones de euros.
Hoy las empresas consumidoras de gas ven mermada su competitividad a la hora de salir a los mercados exteriores donde sus homólogos europeos gozan de unos precios del gas considerablemente mejores que los nuestros. Y es que un industrial paga en España hasta cuatro veces más por los costes fijos del gas que en otros países como Alemania o Francia. Eso sin tener en cuenta que el coste del término de la energía también es superior a los del resto de Europa.
Esta cruda realidad es la que viven diariamente nuestros empresarios. En el Foro Industrial del Gas 2018, una cita anual organizada por GasINDUSTRIAL y celebrada bajo el lema “El Gas: Factor Clave en la Competitividad Industrial de España”, cerca de doscientos asistentes vinculados a las más de 60 industrias asociadas, mostraron su preocupación ante esta realidad. El gas es un componente de peso en los costes globales de las empresas, en algunos sectores puede llegar a ser el mayor de todos, incluso por encima del laboral. Hablamos de empresas que compiten de pleno en Europa exportando su producción y también en el mercado nacional con empresas de otros países europeos. No es raro que muchos de nuestros asociados lleguen a exportar hasta el 75% de su producción, es decir que compiten en un mercado globalizado, altamente expuesto a precios internacionales, por eso un factor de costes como el gas puede determinar su cuenta de resultados y el futuro de su actividad.
Los industriales consumidores de gas reclamamos medidas -y mayor celeridad en su puesta en marcha- que nos lleven a una verdadera liberalización del mercado gasista. Y, sobre todo, que los costes fijos del gas, que como anteriormente he señalado son unos de los más altos de Europa, se reduzcan y armonicen en línea con los de los países de nuestro entorno.
Desde GasIndustrial ofrecemos nuestra colaboración a la Ministra Ribera y a la Ministra Maroto y les pedimos que prioricen las necesidades de la industria en sus agendas para impulsar medidas la hagan más competitiva. Señoras, háganlo: ese será un buen negocio para España porque con un gas más competitivo, nuestra industria será más exportadora, tendrá más actividad y generará más empleo de calidad, aumentando así el peso de la industria en el PIB -algo que España necesita de forma prioritaria-, haciendo al país más fuerte y con mayor bienestar social.
¡Suerte en su cometido, ministras!
Verónica Rivière, directora general de GASINDUSTRIAL, Asociación Española por un gas industrial competitivo.
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