Por si no fuera bastante que con la sequía de los últimos meses el precio de la electricidad se ha encarecido, ahora llega Portugal y ha puesto sobre la mesa una nueva fiscalidad para los ciclos combinados que amenaza con nuevas subidas en el pool eléctrico ibérico. Es lo que tiene estar tan conectados y entrar todas las centrales en el mismo mercado.
Los ciclos combinados de Portugal tenían hasta ahora una ventaja fiscal respecto a los ciclos combinados españoles. Era una medida para que esas plantas tuviesen algún tipo de incentivo frente a las españolas y poder entrar así en el mercado. Para poder obtener esta compensación había que generar electricidad durante más de 2.000 horas.
Pero el Gobierno luso ha decidido acabar ya con esto. De esta manera, los ciclos combinados portugueses se equipararán en precio con los españoles. Al aprovecharse de la ventaja entraban en el mercado, y ahora verán como su producción se verá afectada frente a los españoles.
Fuentes del mercado señalan que incluso se notará en las interconexiones. Hasta ahora, el sentido de la electricidad era de Portugal hacia España pero con esta medida se dará la vuelta y será España quien exporte electricidad a los portugueses.
Estos últimos días, este hecho, que España exporte a Portugal, había hecho levantar las alarmas en el mercado eléctrico, pero no ha sido por esta medida como se especulaba ya que todavía no ha sido aprobada. Concretamente, varias centrales de ciclos combinados portuguesas están paralizadas temporalmente y el país vecino está necesitando de la electricidad española para cubrir sus necesidades.
Pero, ¿por qué subiría el precio de la luz para los españoles? El mercado ibérico de la electricidad acoge tanto a las centrales españolas como a las lusas. Todas luchan por ofrecer el mejor precio de venta para sus intereses, y ahí el precio final del mercado se beneficiaba de la ventaja fiscal que poseían hasta ahora los ciclos portugueses.
Para que se entienda. En España, los ciclos, al igual que todas las centrales de generación ya sean nuclear, carbón o renovables, tienen que pagar un 7% del impuesto a la producción eléctrica, y al final este impuesto se traslada al precio de oferta en el pool diario. Según fuentes del mercado, "hay casi 9 euros de impuestos en el mercado mayorista, lo que encarece la energía un 28% simplemente por el efecto de unos impuestos atípicos sobre la generación de electricidad que no existen en otros países".
"Se facilitan las importaciones de energía, de tal forma que España está importando electricidad de otros países que no tienen estos impuestos tan relevantes, lo que a su vez empeora los factores de carga de las centrales, que ya son excesivamente bajos. Es decir, se produce la paradoja de que, mientras nuestras centrales están paradas, importamos electricidad de Francia y de Portugal, fundamentalmente debido a la carga fiscal, que en ocasiones llega a alcanzar los 10 euros megavatio/hora".
Gracias a Portugal y a Francia se conseguía contrarrestar el efecto de los impuestos a la producción. Sus plantas ofrecían precios más baratos que los ciclos españoles y entraban en el pool. Pero ahora, ya no habrá ese beneficio para el pool, por lo que el precio de la electricidad subirá.
Según fuentes del mercado, el precio de los ciclos portugueses será muy parecido al de los españoles. Subiría en torno a los 6,5 euros MWh, y eso, trasladado al precio medio, dependerá de otros factores, pero hará subir el precio de la electricidad.
Quién gana y quién pierde
Sin duda alguna, quien gana con todo esto son los ciclos combinados españoles. Ahora podrán competir de tú a tú con los lusos y por tanto producirán más electricidad de lo que lo han hecho hasta ahora. Hay que tener en cuenta que en los últimos años han estado prácticamente parados entre el 10%-15% de su capacidad.
Y quien pierde, sin duda alguna, es la eléctrica lusa EDP, poseedora de la mayoría de los ciclos combinados portugueses. Entre las compañías españolas, solo Endesa posee una participación en un ciclo combinado. Ni Iberdrola ni Gas Natural Fenosa se verán perjudicados, por tanto, las españolas salen ganando.
Eso sí, quién más pierde, como casi siempre, son los consumidores eléctricos de ambos países. Ténganlo siempre presente, los impuestos hacen subir la luz.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios