El Consejo Editorial de El Periódico de la Energía cree necesario declarar de forma explícita algunos principios que marcarán los contenidos y los artículos de opinión que en una primera fase se priorizarán como temas de interés preferente en su línea editorial. El primer principio es el de la pro-actividad. Con él, todas las opiniones que se volcarán tratarán de reflejar la esperanza de que el sujeto analizado tiene solución si existe voluntad política suficiente para llevarlo a cabo. Este principio está muy en sintonía con una visión positiva de todo análisis que se enfoque, a la vez que a la búsqueda del consenso, por encima de la utilización de los temas relacionados con la energía como armas políticas arrojadizas.
En segundo lugar y sin ser contradictorio con el primero pero matizándolo, aplicaremos el principio de la crítica constructiva. Con él, se trataría de analizar toda situación, por más complicada que pudiese parecer, a la luz de los hechos que han conducido a que se produzca y no a apriorismos ni visiones sesgadas que tantas veces justifican comportamientos más allá de lo razonable. Estos análisis críticos nos llevarán a definir diagnósticos que sirvan de punto de partida de cualquier propuesta de futuro que nos atreviésemos a plantear.
Otro principio será el del diálogo multidisciplinar. La razón es muy clara. La energía es un tema muy transversal y complejo y nadie está en posesión ni de toda la información, ni de toda la verdad ni tiene el monopolio de su desarrollo: tecnólogos, economistas, juristas, industriales, diplomáticos, y muchos otros pueden y deben aportar su conocimiento y opinión. Existen un cierto número de think-tanks que hacen trabajos de análisis y propuestas que pocas veces hacen mella en los policy makers. Francamente, no creemos que sea fácil cambiar esta realidad y estos comportamientos atávicos del poder tan arraigados en el acerbo político español. Sin embargo ello no tiene que desanimar a que se hagan propuestas que, de ser acabadas, coherentes, posibles, pragmáticas y consensuadas, puedan llegar a tener alguna chance de ser tenidas en cuenta. El diálogo productivo con todos los think-tanks activos puede llegar a ser una tarea apasionante.
Además, cuatro elementos adicionales formarán parte de este inicio de singladura de El Periódico de la Energía. Uno, que el consumidor debe estar en la cúspide de nuestros pensamientos. Toda acción deberá ir encaminada hacia la mejor atención al consumidor de hoy y de mañana. Segundo: defenderemos que un mercado energético bien regulado y con competencia efectiva es una mejor herramienta de asignación de recursos superior a la que establezca un regulador salvo cuando los fallos de mercado sean mayores que los fallos del regulador. En tercer lugar, defenderemos en todo momento los principios de seguridad jurídica y de confianza legítima.
Por último, lanzaremos la idea de la imperiosa necesidad de iniciar, como han hecho otros países de la UE, un grupo de trabajo para elaborar la transición energética de la manera más eficiente y menos conflictiva para todos los interesados -consumidores, industria, sector, inversores-, siendo un ejemplo de ello la progresiva descarbonización del sector.
_Firmado, el Consejo Editorial de El Periódico de la Energía: Hermenegildo Altozano, Juli Barceló, Maite Costa, _J__ordi Dolader, Javier Garcia Breva, Pedro Linares, Vicente López-Ibor, Mariano Marzo, Pedro Mielgo, Miguel Ángel Pérez-Marqués, Pedro Rivero, David Robinson, José Sierra, Carlos Solé, Juan Ignacio Unda, Ramón Roca y José Antonio Roca.
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SIMEONE
25/07/2014