A falta de que se debatan y voten las enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado entre esta semana y la que viene, la oposición ha querido dar un golpe de efecto, y tanto el PSOE como Unidos Podemos han elaborado unos ‘presupuestos alternativos’, que realmente son unas propuestas generales sobre varios asuntos.
Y tanto uno como otro ponen números al coste (de un año) de la transición energética. En el caso de la formación morada, dentro de su capítulo ‘Transformar y modernizar el crecimiento económico’, incluye una partida para desarrollar un Plan Nacional de Transición Energética, al que destinaría 1.500 millones de euros, y que según reza el documento “al igual que en el caso de la Renta Garantizada, este plan se implementaría progresivamente, dando prioridad en esta primera fase a la mejora de la eficiencia energética”.
“Inicialmente se fomentarían medidas de eficiencia energética, sobre todo en rehabilitación de edificios, que además hemos calculado que crearía hasta 200.000 puestos de trabajo, y la partida presupuestaria se distrituibiría por territorios en función de las necesidades”, ha explicado a El Periódico de la Energía su portavoz de Energía, Josep Vendrell, “en la siguiente fase se impulsaría el desarrollo de las energías renovables”. Conjuntamente con esta propuesta alternativa, Unidos Podemos también ha presentado numerosas enmiendas parciales a los PGE como la de fomento de las energías renovables, la de autoconsumo o la de obligar a instalar techos solares en todos los edificios públicos.
Por su parte, el PSOE apuesta por aumentar las dotaciones de las infraestructuras del transporte y medioambientales con incidencia en la competitividad, y para ello destinaría 1.300 millones de euros, aunque no se detalla cómo. Aún así, su portavoz de Energía, Pilar Lucio, ha instado al Gobierno a desarrollar un plan de incentivos económicos a la adquisición de vehículos eléctricos tanto particulares como de flota o de usuarios profesionales y también, a definir un modelo de despliegue de la infraestructura de recarga de acceso público.
También ha pedido “impulsar de forma inmediata una regulación que permita desarrollar decididamente las energías renovables y la eficiencia energética” y que se revise toda aquella normativa que se oponga al crecimiento de las energías limpias y a la cogeneración como herramienta clave para la competitividad de la industria española.
Pero, ¿cuánto destina el Gobierno en sus Presupuestos Generales a lo que llama la oposición la transición energética? En el apartado de política industrial y energética, (que asciende a 5.445 millones de euros), no hay ninguna partida en concreto pero sí se dice que “además de contribuir al equilibrio financiero del sistema eléctrico”, destaca el fomento de la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Y que para ello, “resultan necesarias políticas de fomento del ahorro y de la mejora de la eficiencia energética, así como el impulso de las energías renovables, sobre la base del esfuerzo realizado en los últimos años con la consecución del equilibrio financiero de los sistemas energéticos”. Se utilizarán para tal fin, los recursos del Fondo Nacional de Eficiencia Energética.
Relacionado con la política de impulso a las energías renovables, “se prevén también actuaciones dirigidas a favorecer, mediante ayudas a la inversión, las instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables en los territorios no peninsulares”.