Red Eléctrica de España invertirá más de nueve millones de euros en el entorno de la subestación de Soto de Ribera para mejorar el mallado de la red de transporte y facilitar la evacuación de la generación de la zona.
Se trata de un conjunto de actuaciones que forman parte del proyecto ASGA (eje Asturias-Galicia) y que están contempladas en la planificación de infraestructuras eléctricas 2015-2020 aprobada por el Gobierno central.
La directora general de Transporte de Red Eléctrica, Eva Pagán, y el delegado de Red Eléctrica en la comunidad, Carlos González Patiño, han presentado este lunes estas actuaciones junto al consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado, Isaac Pola; la delegada del Gobierno, Delia Losa, y el alcalde de Ribera de Arriba, José Ramón García Saiz.
Durante la presentación, Pagán ha destacado el “compromiso de la compañía con el territorio, el medioambiente y la sostenibilidad” y ha agradecido la colaboración de todas las administraciones implicadas.
El consejero ha señalado que para el Asturias los ejes de transporte principales son el eje Asturias-Galicia, las comunicaciones con la Meseta, la conexión con Cantabria y el anillo central, que conectará estos tres grandes ejes con el resto de la red eléctrica nacional y permitirá fortalecer la red de distribución que atiende a todo el sistema industrial asturiano.
Tras señalar que Soto de Ribera es el “corazón” del sistema eléctrico asturiano, ha indicado que los previsible desarrollos eólicos están ubicados en el Occidente y estas infraestructuras, junto con el conjunto de las que se están desarrollando en el marco de la planificación 2015-2020, permitirán integrar adecuadamente las energías renovables en el sistema eléctrico español.
Por su parte, Losa ha destacado la mejora en la organización y transporte de la energía eléctrica y ha remarcado que estas actuaciones suponen “un compromiso firme con el medio ambiente” que persigue “mejorar la vida de las personas”.
En la subestación de Soto de Ribera se ha instalado una nueva reactancia con un apantallamiento acústico para mantener dentro de los parámetros adecuados la tensión de la red de transporte de energía eléctrica, evitar sobretensiones y mejorar la calidad del sistema.
La nueva reactancia, en la que la compañía ha invertido 3,7 millones de euros y que entró en funcionamiento el pasado julio, tiene una potencia nominal de 150 megavoltamperios reactivos, unas dimensiones de 7,6 metros de largo por 3,4 de ancho y 4,1 de alto y un peso de 103 toneladas.
Para absorber el ruido de la reactancia se ha instalado una pantalla de más de 120 metros de largo y 4 de alto, cuyos paneles acústicos se han diseñado especialmente dentro de un proyecto de I+D+i de Red Eléctrica.
En el entorno de la subestación se compactarán las líneas de entrada de 220 kilovoltios (kV) procedentes de las subestaciones de Tabiella y Carrió y las de 400 kV provenientes de Salas y La Robla al tiempo que la línea de Tabiella cambiará de tensión de 220 a 400 kV, con lo que aumentará su capacidad de transporte y se conectará a la subestación de Grado.
La compactación, cuya conclusión está prevista para finales de este año y tiene una inversión de 6 millones de euros, permitirá el desmantelamiento de varios tramos actuales de estas líneas con lo que se disminuirá la afección al entorno de la subestación y se liberarán alrededor de 370 hectáreas en la zona.
Durante la presentación, Pagán ha destacado el “compromiso de la compañía con el territorio, el medioambiente y la sostenibilidad” y ha agradecido la colaboración de todas las administraciones implicadas.