Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema eléctrico, ha puesto en marcha una inversión de 150 millones de euros con el fin de dotar al área metropolitana de Barcelona de ocho nuevas subestaciones eléctricas, una actuación con la que la compañía persigue mejorar la calidad del suministro.
Fuentes de REE han explicado a Efe que la inversión, que forma parte de la planificación marcada para el período 2015-2020, dará lugar a cinco nuevas subestaciones y a otras tres más fruto del desdoblamiento de subestaciones ya existentes.
Del primer grupo forman parte las subestaciones de Facultats y Cerdà, ambas en Barcelona; las de Guixeres y TransBadalona, en este caso situadas en Badalona, y la de Desvern, ubicada en Sant Just Desvern.
En cuanto a las otras tres, son las de Can Jardí, ubicada en Rubí; la de Viladecans y la de Santa Coloma de Gramenet. Estas fuentes han precisado que tres de las ocho subestaciones están muy avanzadas y que se prevé que las ocho estén acabadas entre 2017 y 2018.
Con esta inversión se conseguirá que la red eléctrica esté muy mallada, una medida que se adopta para reforzar la calidad del suministro eléctrico.
REE tiene previsto invertir un total de 476 millones hasta el año 2020 en actuaciones en Cataluña, en el marco de la planificación de la red de transporte de electricidad para el período 2015-2020.
Esta planificación, elaborada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, es vinculante para REE una vez que ha sido aprobada por el Gobierno tras ser sometida al Congreso de los Diputados.
Incrementar la capacidad en la zona del Pirineo y en el sur de Cataluña, un nuevo eje de doble circuito entre Mangraners y Begues, también para reducir las restricciones técnicas del sistema, o bien apoyar la demanda eléctrica de Girona con nuevas subestaciones son otras de las actuaciones clave previstas en esa planificación.
En febrero del año pasado España y Francia inauguraron la interconexión eléctrica entre ambos países, que unía las localidades de Santa Llogaia, en Girona, y de Baixàs, en Francia.
En la parte española, la línea cruza el Empordà por los términos municipales de Santa Llogaia, Vilafant, Figueres, Llers, Pont de Molins, Cabanes, Biure, Capmany, Darnius, Agullana y La Jonquera, un trazado en su mayor parte paralelo a la AP-7 y al tren de alta velocidad.
Dicha línea tiene un trazado de 64,5 kilómetros, aunque el tramo que cruza los Pirineos se hace a través de un túnel que transcurre paralelo a la línea ferroviaria de alta velocidad.
Esta interconexión ha hecho que la capacidad de interconexión entre los dos países pase del 3 % al 6 % (de 1.400 a 2.800 megavatios), si bien se trata de un porcentaje muy por debajo del 10 % que recomienda la Unión Europea.
Red Eléctrica trabaja también en hacer posible una extensión del eje entre Vic y Bescanó en 400 kilovoltios a Riudarenes (Girona), con el fin de apoyar la distribución en Girona.
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