El gobierno de Reino Unido ha aprobado la construcción de una gran nueva central eléctrica a gas, después de un proceso judicial en el que finalmente el Tribunal Superior lo ha declarado legal, tras anular las objeciones al cambio climático de las autoridades encargadas de la planificación de la transformación energética del país.
La central, que está siendo desarrollada por Drax en North Yorkshire, será la mayor central eléctrica de gas en Europa, de 3,6GW, y podría representar el 75% de las emisiones del sector eléctrico del Reino Unido cuando esté en pleno funcionamiento, según los abogados de ClientEarth.
La petición de las autoridades de planificación es que los ministros rechazaran su permiso de construcción porque "socavaría el compromiso del gobierno, como se establece en la Ley de Cambio Climático de 2008, de reducir las emisiones de efecto invernadero" al tener "efectos adversos significativos".
Las acciones del gobierno para hacer frente a la emergencia climática están bajo un mayor escrutinio en este momento, ya que el país anglosajón organizará la COP26, en Glasgow, a principios de 2021. En la reunión, las naciones deberán aumentar drásticamente sus promesas de reducir las emisiones de carbono para evitar un desastroso aumento de 3-4ºC de las temperaturas globales. Para que la cumbre sea exitosa, dicen los expertos, la nación anfitriona debe asumir un papel de liderazgo en casa.
Una portavoz de Drax ha dicho que “esta central juega un papel vital en el sistema de energía del Reino Unido, generando electricidad segura y flexible para millones de hogares y negocios. El desarrollo de una nueva energía de gas de alta eficiencia respaldaría el sistema energético de descarbonización del país".
Además, la ambición de la compañía era eliminar, no agregar, CO2 a la atmósfera para 2030. Lo haría quemando madera o plantas y luego capturando y almacenando las emisiones. La planta de gas será capaz de tener un sistema de captura de carbono instalada en el futuro, dice la compañía.
John Sauven, director de Greenpeace Reino Unido, por su parte, ha asegurado que "la construcción de nuevas centrales de gas cuando el país tiene un objetivo neto cero de carbono apenas muestra liderazgo climático. También tiene poco sentido económico. Los costes ya son más altos que para las opciones renovables como la eólica y la solar. Invertir dinero para aumentar la contaminación aún puede ser legal, pero ya no es defendible".
ClientEarth cree que la combinación de la magnitud de la central, el nivel de emisiones y la larga vida operativa lo convierten en una amenaza significativa para los objetivos de emisiones de Reino Unido. El grupo ha sufrido previamente tres derrotas para abordar la contaminación del aire.
Un portavoz del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial de Reino Unido, tras conocerse la noticia, ha dado su visto bueno a la decisión del tribunal "porque respalda la decisión del gobierno de otorgar el consentimiento para el proyecto de repotenciación de Drax. Vamos más lejos y más rápido que cualquier otra economía importante para tomar medidas sobre el cambio climático".
"A medida que hacemos la transición a cero emisiones netas en 2050, el gas natural puede proporcionar una fuente confiable de energía mientras nuestro sector de energías renovables de clase mundial continúa creciendo, respaldado por niveles récord de inversión", ha concluido.
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