El Gobierno del Reino Unido ha roto una promesa clave para apoyar la energía verde en el extranjero. Según publica el diario The Guardian, la agencia de crédito a la exportación del gobierno de David Cameron, UK Export Finance (UKEF), ha respaldado a proyectos de combustibles fósiles con ayudas que superan en más de 300 veces las correspondidas a proyectos de energías renovables.
Uno de los objetivos del lanzamiento de la agencia era "ser campeones para las empresas británicas que desarrollan y exportan tecnologías verdes innovadoras en todo el mundo, en lugar de apoyar la inversión de la producción de energía a través de combustibles fósiles".
Pero las cuentas no engañan. Londres solo ha apoyado a tres proyectos de tecnologías limpias con una ayuda de 3,6 millones de libras (unos 4,9 millones de euros). Sin embargo, lo que ha destinado a operaciones en el extranjero de combustibles fósiles, ya sea petróleo, gas o carbón, ha sido de 1.130 millones de libras, al cambio más de 1.500 millones de euros.
Entre los proyectos que se han visto beneficiados de esta enorme partida son: 528 millones a proyectos de petroleras que trabajan junto a Petrobras en la exploración de hidrocarburos en el presal brasileño. 330 millones se los llevó Rolls Royce para un proyecto de gas con Gazprom además de otras operaciones de empresas que trabajan con los mineros del carbón en Rusia.
Un único acuerdo representa la mayor parte del apoyo a la energía verde: un plan de apoyo de bonos de 3,2 millones de libras para los cables de un parque eólico en alta mar en Alemania. Otra ayuda financiera incluye 38.388 libras para las empresas que trabajan en un proyecto hidroeléctrico en Tanzania y 153.335 libras para una combinación de energía solar en Kuwait.
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