¿Es el hidrógeno el combustible de los coches del futuro? Hay un frente abierto entre los que defienden el coche eléctrico como opción más sostenible y los que apuestan por el de pila de combustible. Mientras que el primero se está desarrollando a buen ritmo, el de hidrógeno todavía le queda mucho recorrido, pero el gobierno del Reino Unido ha puesto en marcha un fondo de 2 millones de libras (2,54 millones de euros) para "animar a más empresas a cambiar a vehículos propulsados por hidrógeno."
El todavía incipiente pero prometedor desarrollo de la pila de combustible como fuente de propulsión de automóviles a un medio plazo plantea una próxima rivalidad con los coches eléctricos, y en el Reino Unido la batalla promete.
El Department for Transport and Office for Low Emission Vehicles apuesta por los primeros, y para ello ha aprobado un Plan para flotas de vehículos de hidrógeno para que las empresas, o instituciones como las fuerzas de seguridad y el transporte sanitario puedan tener descuentos en la financiación en la compra de estos vehículos de emisiones cero.
El fondo pretende poner en las carreteras de Reino Unido un máximo de 100 nuevos coches de pila de hidrógeno en la primavera de 2017, y para ello, se pueden beneficiar de hasta el 75% del coste total.
"Las pilas de combustible son una parte importante de nuestra visión para casi todos los coches y furgonetas que puedan ser cero emisiones en el año 2050", asegura el ministro de Transporte británico, Andrew Jones, "estos fondos, junto con la creciente red de estaciones de servicio con surtidores de hidrógeno o hidrogeneras, ayudarán a las empresas y al sector público a animarse a utilizar vehículos con esta tecnología".
Los vehículos de hidrógeno no emiten dióxido de carbono, solo vapor de agua como único subproducto. Otra de las ventajas, es el repostaje. Mientras que en éstos la media es de tres minutos, el eléctrico todavía necesita horas para llegar a su carga completa, y además consiguen mucha mayor autonomía. A medida que se desarrolla esta tecnología, ya se está estudiando una amplia gama de opciones para la próxima generación de modelos.
Vehículos verdes
La transformación para encontrar la mejor opción ecológica se está operando en el sector de los fabricantes de coches. En enero de 2014, por ejemplo, Ford dio a conocer sus planes para crear un nuevo coche híbrido alimentado por energía solar, mientras que los vehículos eléctricos como el Tesla Model S ya han conseguido una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos. Los coches híbridos que tienen tanto un motor eléctrico como un motor de gasolina también están ganando en popularidad.
Pero el mercado de hidrógeno les está ganando terreno. El interés por los sistemas basados en combustible de hidrógeno cada vez es mayor. De acuerdo con el Programa de Hidrógeno y Pilas de Combustible del Departamento de Energía de EEUU, el hidrógeno "tiene el potencial de reemplazar el motor de combustión interna de vehículos en un plazo relativamente corto de tiempo."
A principios de este año, la aerolínea europea easyJet dio a conocer los planes para incorporar el hidrógeno en sus aviones, y al tener una tecnología de emisiones cero podría ahorrar alrededor de 50.000 toneladas de combustible al año. Su idea consiste en colocar una pila de hidrógeno en la bodega de la aeronave. No es una idea tan descabellada. Es el combustible que utilizan los motores de los cohetes.
Pero poniendo los pies en el suelo, a esta tecnología le debe auxiliar la apuesta decidida de los gobiernos para impulsar la infraestructura que se necesita para su comercialización a gran escala. El gobierno británico está decidido a ello, ¿quién será el siguiente?
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