El Gobierno de Reino Unido ha hecho público un nuevo plan con el que espera recortar las emisiones de gases de efecto invernadero y los costes energéticos mediante inversiones en energía renovable y nuclear.
El Ejecutivo de Londres pretende que el Reino Unido disponga de la electricidad más barata de Europa para 2035, aunque reconoce que es probable que su estrategia no rebaje las facturas en el país de cara al próximo año.
La estrategia detallada en un documento de unas mil páginas está mayoritariamente centrada en incrementar la energía limpia -eólica, solar y nuclear- en el Reino Unido, pues se espera que de esta manera se rebajen las emisiones y que al mismo tiempo reduzca los costes energéticos.
"Cuando los proveedores de energía global se alteran y están armados por gente como (el presidente ruso Vladímir) Putin, hemos visto que las facturas se disparan", ha afirmado el primer ministro británico, Rishi Sunak.
El líder conservador ha añadido que desde el Gobierno actuarán para "asegurar la seguridad energética a largo plazo" en este país de forma que se puedan rebajar los precios de la energía.
El plan gubernamental incluye docenas de medida que cubren desde asuntos de eficiencia energética en propiedades privadas hasta grandes proyectos de infraestructura.
Entre ellos figura el cambio de nombre del proyecto denominado ECO+ por proyecto del Gran Aislamiento británico, con el que se ayudará a aislar 300.000 de los hogares más pobres del país.
También se incluye en estas medidas una partida de 240 millones de libras (unos 272 millones de euros) a fin de financiar proyectos de hidrógeno verde.
El ministro británico para Seguridad energética, Grant Shapps, ha comentado que las propuestas publicadas hoy cambiarán la manera en la que se factura a los ciudadanos británicos, al tiempo que recortará los precios de las facturas de la electricidad en el largo plazo.
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