Repsol abandona uno de sus campos petrolíferos offshore más productivos de Noruega

La petrolera Repsol ha puesto a revisión todos sus activos. Es lo que tiene que el precio del petróleo ronde los 30 dólares. Hay que ser lo más eficientes posible. Y en esa revisión ha decidido cerrar uno de sus campos petrolíferos de Noruega. Ya no es rentable.

La compañía que preside Antonio Brufau ha solicitado a las autoridades noruegas el cierre de los pozos del campo noruego Varg, uno de los más prolíficos de la petrolera en el país de los vikingos, según cuenta prensa especializada.

Fuentes de Repsol han explicado a El Periódico de la Energía que Varg ha sido un éxito y ha producido tres veces más petróleo que las estimaciones que se dieron cuando el proyecto fue aprobado por las autoridades.

El campo inició su actividad en 1998. Realmente, este activo procede de Talisman Energy, que en 2011 gracias a una fuerte inversión de una nueva plataforma de extracción consiguió exportar el gas que producía en el campo.

Repsol Noruega es el operador del mismo, y posee el 65%, mientras que Petoro AS posee el 30% y la petrolera noruega ASA el 5% restante.

Han pasado 18 años con una producción constante y un resultado exitoso, pero el petróleo se acaba. Quedan aproximadamente unos 8 millones de barriles en el campo, y cada vez es más costoso extraer el crudo del lecho marino noruego. Ya no es rentable, y menos a los actuales precios del crudo.

Pero Repsol asegura que con precios de 80 ó 100 dólares la decisión de cerrar los pozos solo se hubiese retrasado unas semanas. El cierre es inevitable. Se producirá el próximo 1 de agosto cuando la plataforma productora FPSO abandone el campo.

La petrolera cuenta con licencias de exploración, producción y desarrollo en 38 bloques en toda la plataforma continental del país, que incluye  el mar del Norte, mar de Noruega y el mar de Barents.

Opera 12 de los 22 bloques que tiene en exploración, así como otros 15 bloques que están en fase de producción. De estos últimos, opera en 6 de ellos.