El director financiero de Repsol, Miguel Martínez, ha reconocido que las relaciones con la china Sinopec -que ha presentado un arbitraje contra Talisman, compañía integrada en el grupo español desde mayo del pasado año- son cada vez más "complejas y difíciles".
El arbitraje ha hecho que las relaciones corporativas entre Sinopec y Repsol sean "cada vez más complejas y difíciles", ha señalado Martínez en la conferencia de analistas de la petrolera con motivo de la presentación de los resultados semestrales.
No obstante, el directivo ha señalado que los equipos de trabajo continúan trabajando, que Repsol cumplirá con todos sus compromisos y que espera que Sinopec haga lo mismo.
"Es una pena que probablemente hemos perdido opciones de hacer mas operaciones con ellos", ha añadido.
Según consta en los informes remitidos por Repsol con sus cuentas semestrales, la vista oral por la demanda de arbitraje presentada por las petroleras Addax Petroleum y Sinopec, ambas de titularidad del Gobierno chino, contra Talisman Energy por 5.500 millones de dólares tendrá lugar entre el 29 de enero y el 16 de febrero de 2018.
El proceso se lleva en el Centro Internacional de Arbitraje de Singapur.
"Repsol mantiene la opinión de que las pretensiones aducidas en la demanda de arbitraje carecen de fundamento", subraya la petrolera.
Repsol recoge que en julio de 2015 las petroleras Addax y Sinopec presentaron una notificación de arbitraje contra Talisman, integrada en el grupo Repsol desde mayo de 2015, por la compra del 49 % de las acciones de TSEUK en julio de 2012 por 1.500 millones de dólares.
Esta sociedad -participada en un 51% por Repsol y el resto por el grupo chino- cuenta con derechos mineros sobre 105 bloques exploratorios en el Reino Unido.
El 1 de octubre se produjo la contestación y el 25 de mayo de 2016, Addax y Sinopec formalizaron la demanda arbitral en la que reclaman tanto la inversión inicial, como todas las aportaciones realizadas con posterioridad y las posibles "pérdidas de oportunidad".
Las compañías estiman toda su reclamación en 5.500 millones de dólares.
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