Repsol está a punto de inaugurar su planta de biocombustibles avanzados en Cartagena, la cual iniciará operaciones este mes de febrero. Este hito marca un paso significativo hacia la reducción de emisiones en España, ya que la planta se espera que reduzca las mismas emisiones que todos los vehículos eléctricos del país al producir diésel renovable a partir de materias primas recicladas.
Con una inversión de 250 millones de euros, la planta de Cartagena tendrá una capacidad de producción de 250.000 toneladas anuales de combustible renovable. Sin embargo, lo más impactante es su potencial para evitar la emisión de 900.000 toneladas de CO2 al año, equivalente, según datos proporcionados por Repsol, a la reducción de emisiones que lograrían 400.000 vehículos eléctricos, cifra que corresponde al actual parque de coches enchufables en España.
A este respecto, durante la rueda de prensa de presentación del Plan Estratégico de Repsol para el periodo 2024-2027 celebrada en Madrid, el CEO de la compañía, Josu Jon Imaz, destacó que “los 400.000 vehículos eléctricos nos han costado más o menos a todos los contribuyentes 4.000 millones de euros. Primero por una subvención al que lo compra y luego porque si usted tiene un coche diésel, gasolina o con combustible renovable —que no emite CO2—, usted paga el impuesto de hidrocarburos. El coche eléctrico no paga el impuesto de hidrocarburos, con lo cual, en la vida media de un coche eléctrico, a su dueño se le está, desde el sector público, contribuyendo con 5.000-6.000 euros”.
Descarbonización
Este logro no solo representa un avance significativo en la reducción de la huella de carbono en el sector del transporte, sino que también demuestra la viabilidad y eficiencia de los biocombustibles avanzados como una solución rápida y económicamente viable para combatir el cambio climático. Al utilizar residuos orgánicos como materia prima, estos combustibles tienen una huella de carbono cercana a cero, lo que los convierte en una opción atractiva y sostenible para reducir las emisiones en múltiples sectores, incluido el transporte por carretera, marítimo y aéreo.
Además, este proyecto es solo el comienzo de una serie de iniciativas planificadas por Repsol en su compromiso con la descarbonización y la transición hacia una economía más verde. La compañía tiene previsto inaugurar una segunda planta de biocombustibles avanzados en Puertollano en 2025, con una inversión de 120 millones de euros y una capacidad de producción de 240.000 toneladas anuales.
Manuel
23/02/2024