El Gobierno permitirá a las eléctricas poder realizar mayores inversiones en la red, tal y como habían demandado últimamente las compañías. El Real Decreto-ley que acaba de aprobar el Gobierno en el Consejo de Ministros ajusta excepcionalmente los porcentajes de Producto Interior Bruto (PIB) por los que se rigen la inversión máxima que se dedica a redes de transporte y distribución en el trienio 2020-2022.
De esta manera, se podrá mantener el ritmo inversor previsto originalmente, antes de la crisis del COVID-19, y acometer las actuaciones necesarias para la integración de la nueva generación renovable.
Como la pandemia ha traído consigo una reducción del PIB español, se ha disminuido el valor de la inversión en las redes eléctricas.
Las compañías reclamaban un cambio para poder invertir más en los próximos años y poder así abastecer el suministro eléctrico necesario para afrontar la transición ecológica que está en marcha en España. La recuperación verde de la economía necesita de estas inversiones en las redes, para entre otras cosas, poder integrar una mayor potencia de renovables así como establecer una mayor red de puntos de recarga.
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