Ningún comentario La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, en funciones**, Teresa Ribera, ha pedido más ambición climática por parte de la Unión Europea y ha defendido que es necesario tomar decisiones y "no sólo declaraciones políticas" en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP28), que se celebra a principios de diciembre en Emiratos Árabes Unidos.**
"La UE se compromete, pero también actúa y aplica los compromisos", ha incidido la ministra a su llegada a la reunión de ministros de Clima y Medio Ambiente que se celebra en Luxemburgo y en la que aspiran a adoptar sus conclusiones de cara a la COP28.
Entre otros asuntos, los ministros han discutido la necesidad de hacer balances gubernamentales, lo que a juicio de Ribera "es la prueba de que el Acuerdo de París está vivo y coleando".
La ministra ha señalado también que se debe garantizar que si los países no están alineados con el objetivo internacional de limitar el calentamiento futuro del planeta a 1,5 grados deben reorientar sus políticas para asegurar que esa meta siga siendo alcanzable.
Los objetivos de la COP28
Asimismo, ha defendido aumentar el objetivo climático de la UE de reducir las emisiones de la UE en al menos un 55% para 2030 hasta el 57%, aunque no implique una nueva obligación legal.
"Si sumamos todos los elementos, probablemente superaremos el objetivo del 55%, por lo que nos situaremos en torno al 57%. Se trata de una estimación, no de la reapertura de un objetivo formal, sino de la conclusión y el resultado de los hechos", ha explicado Ribera.
En la misma línea, ha destacado que "para conseguir una economía totalmente descarbonizada hay que ir eliminando progresivamente los combustibles fósiles", aunque consciente de que debe ser un proceso paulatino que vaya "paso a paso", por lo que habrá que perfilar las primeras medidas para garantizar que se pueden eliminar los combustibles fósiles al tiempo que se garantiza una energía "asequible y segura para todos".
Fuentes comunitarias han añadido que la COP28 va a ser "muy compleja" y que la UE debe llevar "un mensaje claro y contundente", mientras que el compromiso de realizar una evaluación global que permita medir la efectividad de las políticas, "no puede usarse como excusa para volver a la era anterior a París", algo en lo que los Veintisiete coinciden a excepción de Polonia, Hungría e Italia.
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