La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que hay que asegurar que la inversión en proyectos de recuperación se sostiene por sí misma y que es fuente de arrastre en otros sectores.
Ribera, en su intervención en las jornadas 'Wake up, Spain!', organizadas por El Español y dedicado este martes a la transición energética, ha señalado que habrá que privilegiar en la salida de la crisis a los sectores con más capacidad de arrastre económico y generación de empleo, como pueden ser las renovables y la rehabilitación energética, entre otros.
También ha dicho que habrá que hacer crecer y garantizar ese "capital natural" que suponen los ecosistemas o el agua, que son fundamentales para el turismo, la agricultura o la bioeconomía.
Ha recordado que los fondos europeos deben ser destinados a modernizar el tejido productivo incorporando la variable ambiental, al menos en un 37 %, según lo establecido por la UE y prácticamente un 40 % en el caso español.
Ribera ha subrayado que el 100 % de los proyectos deben ser compatibles con no generar daño ambiental y en esto la CE es sumamente escrupulosa, al tiempo que ha señalado que no se puede perder un céntimo de euro en algo que no tiene futuro.
La ministra y vicepresidenta cuarta del Gobierno, que ha dicho que "generar nuevo empleo es clave", ha señalado que el Ejecutivo español ha querido, como han hecho otros países del entorno, que la Agenda Verde Europea sea la "columna vertebral" de respuesta a la crisis, a fin de ganar en cohesión territorial y social y en empleo.
Ha indicado que del volumen de recursos para reestimular la economía que se ha conseguido se dispone muy pocas veces en la vida y ha apuntado que estamos iniciando una década, donde si España hace las cosas bien, se harán muchas transformaciones en muy poco tiempo.
Respecto a que España se haya convertido en uno de los países con un entorno más favorable para la inversión verde, según un informe de la OCDE, ha dicho que se debe a muchas cosas, entre otras a que España, en poco tiempo, está acometiendo una reconversión industrial de su sector energético de gran calado y "haciendo las cosas en un orden razonable".
También ha señalado que es muy importante que haya en el país un ecosistema de empresas, tanto clásicas como novedosas, que quieran asumir el desafío, así como una acogida social positiva de ese proceso de transformación.
En definitiva, ha dicho que España ha logrado crear esa imagen de confianza, de que aquí se sabe "dónde queremos ir" y de que se cuenta con elementos para hacer las cosas, mientras en otros sitios no se ha conseguido.
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