Ribera ve necesario un sistema de subastas de renovables "simple y atractivo" que ponga fin a la especulación

Las últimas subastas de renovables (8.000 MW) se hicieron en 2017 con el exministro Nadal. Desde que está de ministra Ribera no se ha realizado ninguna, y con suerte se celebrarán en 2020. Eso significa 3 años sin subastas. Todo esto en pleno boom de las renovables, especialmente la fotovoltaica, por la bajada de costes y el aumento del coste de las emisiones de CO2.

Ya le pidieron desde el sector eólico que sacase una subasta antes de convocar elecciones en marzo, sino se verían abocados a despedir a empleados, pero a la ministra no le importó demasiado. Lo que sí le importa y mucho es el show para sacar rédito político.

La únicas aportaciónes reales son:
1) Pagar unos excedentes a precio de mercado a las instalaciones en vivienda. Algo que tampoco está operativo a día de hoy, y que realmente, apenas va a suponer unos pocos euros al mes para cada instalación, y que encima la mayoría se están haciendo en chalets de gente pudiente, no la clase media-baja y menos aún los que están en situación de pobreza energética, por mucho ruido que montasen antes de las elecciones. Las instalaciones en vivienda apenas van a suponer entre un 1y 2% de la fotovoltaica instalada.
2) Eliminar peajes a las instalaciones industriales entre 10 y 100kW. Algo que realmente le agradecerán las empresas, y cuyos peajes que dejan de pagar se acabarán cargando principalmente en el recibo de los particulares.
3) Proyectar el cierre de las centrales nucleares, cuando no emiten CO2 y desde Europa
se las consideran importantes para la reducción de emisiones y garantía de suministro. Su cierre supondrá más consumo de gas y un aumento de las emisiones, como le ha pasado a Alemania, y esa es una gran contradicción a la que se enfrenta, que algún día reventará..
4) Un PNIEC en el que a última hora se añadieron 5.000 MW de solar termoeléctrica. Algo que creo está en el aire, y que se parece mucho a las locuras hechas en la época de Zapatero. ¿Son Contraprestaciones políticas? o, intenta disimular la falta de reducciones de emisiones de CO2 con sus planes iniciales, al querer cerrar las centrales nucleares?.

Mucho ruido para pocas nueces.

Promete el oro y el moro a las zonas donde están ubicadas las centrales de carbón para que no metan mucho ruido e incluso le depositen el voto.

Tiene planes de subidas de impuestos a combustibles, que acabará repercutiendo en la cartera de el ciudadano, bajo el eslogan "salvemos al planeta", mientras ella va en coche oficial "de combustible" y viaja en avión a contar lo dañino que es emitir CO2. Una videoconferencia sirve para contar lo que quieras en cualquier parte del planeta y no emite CO2, ni le cuesta dinero al ciudadano,. Después pide que los demás cambien de hábitos para no emitir CO2. Es relevante que quienes pregonan constantemente el mal del CO2 para el planeta, no hacen más que viajar de un lado para otro del mundo en avión a eventos varios. No les debe importar mucho el planeta o no se creen lo que dicen.

Cierres y despidos en Alcoa, Arcelor, y otras amenazando, ante la subida del precio de la electricidad, mientras la ministra les hace la goma. El sector del automóvil tocado, casi hundido. Cierres y despidos de las centrales de carbón. Sólo le falta que empiecen a cerrar las fábricas de aerogeneradores y despido del personal instalador. Eso en pleno boom renovable. Un ejemplo de trabajo estable, sí señor. Lo único que hay estable es el salario de 6 cifras que ha ido obteniendo esta ministra, desde hace muchos años, en diferentes cargos y puestos gracias a estar pegada al poder político.

Estaría bien que comentara si considera de interés instalaciones pequeñas que no tuvieran que vender mediante subasta.