La demanda de paneles solares ha crecido de manera exponencial en los últimos años, tanto en viviendas de particulares como en instalaciones comerciales e industriales. Este auge en el uso de energías renovables representa un avance significativo hacia la sostenibilidad. Sin embargo, el contexto plantea nuevos desafíos que las aseguradoras, deben abordar con previsión y rigor.
Uno de los principales problemas que surgen es la ubicación de los paneles solares fotovoltaicos. Mientras que los instaladores a menudo optan por montarlos sobre cubiertas con panel sándwich debido a la comodidad, el coste y la rapidez de instalación, las aseguradoras ven en esta elección una considerable agravación del riesgo. Este conflicto entre criterios técnicos y de aseguramiento está en el centro de las preocupaciones actuales del sector.
Este tipo de instalación de paneles sobre una sola estructura no siempre es el modelo adecuado para la instalación de placas fotovoltaicas. Se requiere un análisis previo detallado que especifique factores técnicos, como el peso y la distribución de la carga, la integridad de la cubierta y la eficiencia térmica para evitar el sobrecalentamiento y un posible incendio o derrumbe, dos de las causas más comunes de siniestros en este tipo de construcción fotovoltaica.
Regla de Equidad
La falta de comunicación por parte de los asegurados puede tener serias consecuencias en caso de siniestro. Para ilustrar la gravedad del problema, consideremos dos escenarios hipotéticos. Si una compañía de seguros no está al tanto de la instalación de paneles solares en una cubierta con panel sándwich, podría aplicar la Regla de Equidad para reducir la indemnización en un 50 % o incluso llegar a una denegación total de la cobertura.
Otro caso muy común al que se enfrentan las aseguradoras es aquel en el que, habiendo rechazado cubrir el riesgo por no cumplir con determinados criterios de suscripción, se aplica una Regla de Equidad del 100%, resultando en una denegación completa de la indemnización en caso de un siniestro grave, como un incendio.
Ante esta situación, es crucial que los asegurados informen a sus compañías de manera fidedigna para poder abordar los desafíos. De este modo, deben realizarse evaluaciones técnicas previas de la cubierta por parte de expertos en estructuras e instalaciones fotovoltaicas.
Riesgos y coberturas
A continuación, se podrán implementar programas de capacitación y certificación para instaladores que incluyan criterios de aseguramiento, garantizando que se cumplan con los estándares requeridos por las aseguradoras.
Este fomento del trabajo en estrecha colaboración entre instaladores, propietarios y aseguradoras desde el inicio del proyecto asegura que todas las partes estén alineadas en términos de riesgos y cobertura. Además, determinará el buen desarrollo de productos de seguros especializados y personalizados bajo pólizas específicas para instalaciones fotovoltaicas que consideren los riesgos asociados con diferentes tipos de cubiertas y materiales.
Solo este flujo de comunicación permite a las aseguradoras ofrecer el asesoramiento adecuado a cada situación y una evaluación y prevención de los riesgos de manera precisa, ajustando las pólizas en consecuencia.
El crecimiento de la energía solar presenta tanto oportunidades como desafíos. Es imperativo que tanto las aseguradoras como los asegurados, instaladores y constructores adapten sus prácticas para gestionar estos nuevos riesgos de manera efectiva, contribuyendo así al desarrollo sostenible de la manera más segura posible.
Antonio Velasco es director del área de Property en Jhasa.
galan
16/07/2024