El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha advertido hoy del riesgo de que el trato “colonial” y “humillante” del Gobierno central a la sociedad canaria en relación con las prospecciones petrolíferas genere problemas “serios” de relación entre su comunidad autónoma y el resto del Estado.
“Quien siembra vientos recoge tempestades”, ha avisado Rivero, en rueda de prensa, tras participar junto a miembros de organizaciones políticas, sociales y empresariales en un acto no autorizado de protesta contra las prospecciones frente al Congreso de los Diputados.
El presidente canario ha subrayado su voluntad de mantener la consulta a los canarios sobre los sondeos petrolíferos convocada para el 23 de noviembre a pesar de que el Gobierno central ya ha anunciado su decisión de recurrir la convocatoria, y ha insistido en que el proceso es legal.
Y ha recalcado que el trato “humillante” del Ejecutivo central al pueblo canario está generando “desafección” e “incomodidad” hacia las decisiones que se toman “en Madrid”, sensaciones que -ha dicho- pueden derivar en otras más graves si no se corrige un rumbo “equivocado”.
Rivero ha criticado en especial al ministro de Industria, el canario José Manuel Soria, y ha asegurado que responsables de Repsol le han confesado que los sondeos en aguas de Canarias no figuran en sus planes estratégicos, pero actúan empujados “por la presión” del Ministerio.