Rumanía suministra desde hoy a la vecina Moldavia la electricidad que este país ha dejado de suministrar a Ucrania como consecuencia de los bombardeos de Rusia contra infraestructuras energéticas ucranianas esta semana, informó hoy la radio pública rumana.
La transferencia es posible gracias a un cambio legislativo rumano y a un acuerdo urgente firmado esta misma semana por las empresas eléctricas públicas de los dos países, por el que Rumanía se compromete a exportar 100 MW a un precio reducido de 90 euros por megavatio/hora.
La demanda de electricidad de Moldavia
"Apreciamos la ayuda rápida y generosa en un momento de gran dificultad para nosotros", ha escrito la presidenta de Moldavia, la pro-occidental Maia Sandu, en la red social Facebook.
Antes de los bombardeos masivos de este lunes contra infraestructuras civiles en varias regiones ucranianas, Moldavia recibía de Ucrania un tercio de la electricidad que consume. Los daños causados por los ataques obligaron a Ucrania a parar las exportaciones de electricidad.
Como consecuencia de ello, Moldavia vio incrementarse su dependencia de la central eléctrica situada en el enclave separatista prorruso de Transnistria, que en condiciones normales suministra un 67 % de la demanda de electricidad moldava, según medios locales.
El suministro de Rumanía
Aunque formalmente es parte de Moldavia, Transnistria se desgajó del país al declararse Moldavia independiente de la Unión Soviética a principios de la década de 1990.
Este territorio sigue siendo una república independiente de facto protegida por las tropas rusas que siguen allí desplegadas.
Moldavia fue parte de Rumanía en el período de entreguerras, y ambos países comparten lengua mayoritaria.
El Gobierno rumano ha apoyado tradicionalmente a Moldavia y defiende a menudo los intereses de Moldavia en el seno de la Unión Europea (UE), de la que Rumanía es parte desde 2007.
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