Rusia está evaluando tres opciones en respuesta al tope de 60 dólares por barril que han impuesto la UE, el G7 y Australia al crudo ruso, entre las que figuran un descuento máximo para la venta del Urals respecto al precio de mercado del Brent, y la prohibición de la exportación de petróleo no solo a los países que lo apoyaron, sino también a países "neutrales" que exigen un techo.
El diario económico ruso Vedomosti informa en su versión digital de este miércoles que estas opciones debían ser analizadas en una reunión del martes con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y empresas petroleras, y una de ellas o varias se incluirían en un decreto presidencial, posiblemente antes de fin de año.
La medidas de Rusia con el crudo
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, solo señaló hoy a la agencia RIA Nóvosti que las autoridades "evalúan varias opciones".
El periódico, que cita fuentes anónimas del gabinete de ministros, detalla que la primera opción sobre la mesa "es una prohibición total de la venta de petróleo a los estados que apoyaron el tope, incluso si compran el crudo ruso no directamente a Rusia, sino a través de un país intermediario o de varios".
"Por ejemplo, el suministro se bloqueará si un país neutral compra formalmente petróleo ruso, pero un país miembro del G7 (Canadá, EEUU, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido) se convierte en su destinatario final", escribe Vedomosti.
El martes el viceprimer ministro Alexander Novak, confirmó que Rusia planea crear e introducir antes de fin de año un mecanismo que prohibirá a las empresas rusas la venta de petróleo bajo el tope impuesto por la UE, el G7 y Australia.
La segunda opción, según las fuentes del diario, es la prohibición de exportar crudo de origen ruso bajo contratos que incluyan como condición un precio tope, independientemente del país receptor.
Descuentos
La tercera posibilidad que estudia Rusia consistiría en fijar un descuento máximo para el petróleo Urals frente al Brent, de referencia en Europa.
Si el margen del descuento aumenta, entonces se prohibiría la venta de crudo ruso.
Según Vedomosti, esta opción es la menos probable de ser adoptada por Rusia.
La agencia Bloomberg, indica por su parte que los productores rusos no podrían superar el descuento y que su alcance sería revisado regularmente dependiendo de la situación del mercado.
Este medio afirma además que una de las posibilidades que barajan las autoridades rusas es establecer un precio fijo que también sería revisado de forma periódica.
Rusia ha reiterado en numerosas ocasiones que no suministrarán petróleo a los compradores que se hayan adherido al precio tope.
A medida que se acercaba la fecha límite del 5 de diciembre, cuando entró en vigor el tope y el embargo comunitario al crudo ruso que se transporta vía marítima, el petróleo de referencia Urals ruso cayó por debajo del techo propuesto.
Según Vedomosti, unos días antes, el 30 de noviembre, el Urals enviado desde el puerto de Primorsk, el más grande en el mar Báltico, costaba 48 dólares por barril, excluyendo los costes de flete, transporte de petróleo y seguro de buques cisterna.
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