La eléctrica alemana RWE quiere ampliar su negocio de renovables y apostará por la energía solar y por nuevos mercados para la eólica tras sacar a bolsa la que será una nueva filial.
RWE informó de que su filial de renovables RWE Innogy duplicó en 2015 su resultado operativo. “De este modo (RWE Innogy) fortalece su posición en el consorcio y el mercado de forma sostenible”, añadió la empresa en un comunicado.
RWE asegura que es ahora uno de los cinco mayores operadores de parques eólicos en el mar en todo el mundo y es uno de los mayores gestores de estas instalaciones en tierra en Europa con una capacidad instalada de 2.000 megavatios.
La compañía alemana quiere crecer en las renovables con la entrada en nuevos mercados y la expansión a la energía fotovoltaica y para ello contempla adquisiciones.
Previamente RWE quiere sacar a bolsa una nueva filial, que le permitirá financiar el crecimiento en las renovables.
“Con la decisión de agrupar las operaciones de renovables, redes y distribución en una filial con acceso al mercado de capitales, establecemos la base para seguir creciendo en los campos de futuro”, dijo el presidente de la junta directiva de RWE, Peter Terium.
“Queremos colocar en el mercado aproximadamente un 10% de las acciones de la nueva compañía a finales de este año como parte de una ampliación de capital”, añadió Terium.
El presidente de RWE señaló que, “de acuerdo a los planes actuales, la mitad de los ingresos por la salida a bolsa se invertirán previsiblemente en ampliar más su negocio de renovables”.
RWE ve posibilidades de crecimiento en los parques eólicos terrestres y en nuevos mercados como Irlanda, EEUU y la región de Oriente Próximo, Norte de África y Turquía.
Asimismo RWE prevé crear un área de negocio separada para grandes proyectos fotovoltaicos.
Las inversiones se centrarán en regiones donde hay muchas horas de sol como Oriente Próximo, Norte de África y Turquía.
El Gobierno alemán ha subvencionado además las energías renovables, lo que ha generado un exceso de oferta y arrastrado a la baja los precios mayoristas de electricidad, sobre todo, de generación convencional.
Los grandes perdedores del DAX 30 en 2015 fueron RWE (-54 %) y su competidor E.on (-37 %), por el coste del cambio de modelo energético en Alemania.