La eléctrica alemana RWE obtuvo un beneficio neto atribuido de 994 millones de euros al cierre de los nueve primeros meses del año, lo que representa una mejora del 63,2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, indicó la compañía, pero bajó el operativo un 30,6%, hasta 2.980 millones, por la caída de los precios mayoristas de la electricidad y las suaves temperaturas. .
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de RWE entre enero y septiembre sumó 4.700 millones de euros, un 22,3% menos que un año antes, mientras la deuda neta de la compañía se mantuvo prácticamente estable en 30.709 millones, un 0,1% menos.
La facturación de la 'utility' germana en los nueve primeros meses del ejercicio alcanzó los 35.288 millones de euros, un 8,8% menos, tras reducir un 4,2% sus ventas de electricidad y un 19,3% las de gas.
En el tercer trimestre, RWE logró reducir significativamente sus pérdidas, hasta un importe de 30 millones de euros, frente al resultado negativo de 370 millones de un año antes.
Entre julio y septiembre, la cifra de negocio de la compañía alemana alcanzó un total de 9.798 millones de euros, un 6,9% menos.
La compañía germana ha confirmado sus expectativas de resultados para el conjunto del ejercicio, que confía en cerrar con un Ebitda de entre 6.400 y 6.800 millones de euros y una cifra de negocio del orden de 50.000 millones de euros.
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