Saeta Yield, la empresa de infraestructuras energéticas participada por ACS y el fondo de inversión GIP, logró el año pasado un beneficio neto de 29,9 millones de euros, un 86,5 % más que en 2015, ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El beneficio bruto de explotación (ebitda) creció un 27,9 % y se elevó a 199 millones, mientras que los ingresos ascendieron a 279,5 millones, lo que supone un incremento del 26,7 %.
El presidente de Saeta Yield, José Luis Martínez Dalmau, ha señalado que los resultados de 2016 muestran "la positiva gestión" de los activos de energías renovables y el "acertado modelo de negocio", según un comunicado de la empresa.
La capacidad instalada de Saeta aumentó un 14,5 %, hasta 789 megavatios, mientras que la producción alcanzó los 1.665 gigavatios hora (GWh), lo que representa un incremento del 21,8 %.
El crecimiento de la producción compensó el menor precio de la electricidad, que descendió un 21,2 %.
El pasado 25 de enero, Saeta Yield anunció la compra de dos parques eólicos en Uruguay (Carapé I y II), la primera adquisición internacional.
La empresa dispone de una liquidez de 290 millones para reforzar su estrategia de crecimiento.
La deuda neta de Saeta Yield se situó al cierre de 2016 en 1.170 millones, un 61,9 % más que al término del ejercicio anterior.
El consejo de administración ha aprobado el pago de un dividendo trimestral, el próximo 7 de marzo, de 0,188 euros por acción, lo que en términos anualizados supone un importe de 0,753 euros por título, frente a los 0,727 pagados en 2016.
En 2006, Saeta pagó 59 millones en dividendos, un 69 % más que el año anterior.
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