La biorrefinería que se está construyendo en Puertollano (Ciudad Real), dentro del proyecto Clamber para el fomento de la bioeconomía estará operativa en dos meses, según ha avanzado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo.
En una visita que ha realizado al complejo industrial de Repsol en Puertollano, Martínez Arroyo ha indicado que una vez que esté operativa, cualquier empresa podrá hacer pruebas industriales en procesos de bioenergía en esta planta piloto de Clamber.
Al respecto, ha destacado que es la única planta "demostradora", previa a una fase industrial de estas características que hay construida en Europa, en la que podrá hacer pruebas "cualquier empresa del mundo interesada en valorar procesos de aprovechamiento de residuos agrícolas y alimentarios".
Asimismo, ha dicho que en Castilla-La Mancha hay ya varias empresas interesadas en obtener energía mediante residuos de poda.
El consejero se ha mostrado convencido de la rentabilidad tecnológica, social y económica que tendrá la planta, por lo que ha adelantado que se darán a conocer las posibilidades de Clamber en ferias internacionales a todas las empresas de investigación que quieran hacer desarrollo industrial en bioeconomía.
"Para ello queremos llegar a todos los rincones del mundo", ha afirmado Martínez Arroyo, que ha anunciado que en las próximas semanas se presentarán los sectores a los que corresponden las empresas que comenzarán a trabajar en la planta de "escalado" de Puertollano.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado recientemente una encomienda de 300.000 euros para esta planta de "escalado" aunque ha confiado en el éxito de la futura instalación y ha vaticinado: "A partir del segundo año, el propio sector se encargará de financiar el mantenimiento de la planta".
Durante la visita a las instalaciones de Repsol, Martínez Arroyo se ha interesado por los diferentes procesos productivos y medios en medio ambiente y seguridad con que cuenta la planta petroquímica.
Por su parte, el director del complejo industrial, José Luque, ha hecho referencia a lo que Repsol supone social y económicamente para Puertollano, ya que trabajan 1.500 personas en plantilla y un millar de personas en empresas de mantenimiento.
Luque ha señalado que la empresa invierte anualmente en mejoras y mantenimiento más de 100 millones de euros, "siendo la seguridad y el medio ambiente, junto con la mejora en eficiencia energética" las prioridades de la fábrica.
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