La petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell ha anunciado que dos empresas de riesgo compartido en las que participa han llegado a un acuerdo para explotar vastos yacimientos de gas metano de carbón en el este de Australia.
Los firmantes son Arrowy Energy (Shell y PetroChina) y el proyecto Queensland Curtis LNG (QCLNG, en el que participan Shell, CNOOC y Tokyo Gas).
El acuerdo, válido por 27 años y que cubre 5 billones de pies cúbicos de gas, contempla que Arrow Energy provea del gas de sus explotaciones en la cuenta de Surat, en el estado de Queensland, y que QCLNG lo venda en Australia y el extranjero a través de su planta en la isla de Curtis.
La presidenta de Shell, Zoe Yujnovich, dijo en un comunicado que el acuerdo ha allanado el camino para la explotación escalonada de los recursos de gas de Arrow Energy.
Según fuentes del sector citadas por la cadena de televisión australiana ABC, este contrato creará 1.000 puestos de trabajo, aumentará la oferta de gas en el ámbito nacional e inicia la explotación de una de las mayores reservas de gas en la costa oriental de Australia.
Shell y PetroChina (PTR) apostaron en 2010 por los depósitos de gas metano de carbón en esa parte de Australia con la adquisición conjunta de una pequeña compañía energética que suministraría a una planta de gas natural licuado.
Los planes se mantuvieron en suspenso y se abandonaron oficialmente a comienzos de 2015 ante la caída de los precios y el aumento de los costes, pero ahora se han retomado.
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