El revuelo que ha causado el anuncio de los cambios tan drásticos en la cúpula directiva de Siemens Gamesa no se quedará ahí. Los negocios offshore y terrestre también experimentarán una transformación.
En el caso de offshore, la casi extinta Adwen GmbH, el fabricante de aerogeneradores marinos que creó Gamesa antes de la fusión con Siemens, continúa haciéndose cada vez más pequeña. Acaba de anunciar que va a cerrar sus plantas de producción y reparación en Bremen y Emden (Alemania), lo que provocará la pérdida de 166 empleos. Las medidas se implementarán gradualmente y finalizarán en septiembre de 2020.
La reestructuración fue acordada por la dirección y el comité de empresa de la empresa como parte de una conciliación de intereses.
“El negocio offshore desde que se negociaba la fusión con Siemens se iba a desarrollar con las máquinas de los alemanes, que contaban ya con una tecnología muy valorada en el mercado”, explican fuentes cercanas a Siemens Gamesa, “de hecho de Adwen ya no queda fabricación, solo reparación de las máquinas ya existentes, y aún así se va a reducir más. El objetivo es mantener una plantilla de 70 personas para el mantenimiento y operación del parque eólico Wikinger de Iberdrola y algunos ingenieros“, pero dentro de cuatro años, cuando finalice el contrato de mantenimiento con Iberdrola en Wikinger, la marca Adwen desaparecerá definitivamente.
Por el momento, aún subsiste la fábrica de servicio ‘postventa’ de Bremerhaven, en la costa alemana, que permanecerá en su lugar con 211 trabajos.
El acuerdo incluye una serie de pagos de compensación que realizará Siemens Gamesa apropiados mientras se buscan nuevos empleos. Además, se creará una empresa de transición para los empleados afectados en la que podrán permanecer hasta un máximo de doce meses después de dejar la empresa. La empresa de transición ofrecerá a los empleados formación para la capacitación profesional y así ayudarlos a reingresar en una nueva actividad profesional.
“En los últimos meses, hemos trabajado intensamente con el comité de empresa para brindarles a los empleados la mayor claridad posible y para apoyar a los afectados en la transición a nuevas oportunidades de empleo de la mejor manera posible” ha dicho el director gerente de Adwen, Carsten König .
Y mientras Adwen continúa su camino hacia una lenta desaparición, la compañía hispano-germana ha anunciado la presentación de resultados el próximo 6 de noviembre. También ha dicho que va a impulsar su negocio ‘onshore’, en el que espera ser ‘número 1’ en un plazo algo superior a dos años, según ha anunciado Miguel Ángel López, actual director general financiero (CFO) y nuevo presidente no ejecutivo del grupo a partir del 1 de diciembre, cuando relevará en el cargo a Rosa García, que ha presentado su renuncia voluntaria.
El Plan Lead 2020, presentado el pasado mes de febrero por el fabricante de aerogeneradores, se fijaba para 2020 un resultado sostenible que “no esté afectado por algunos términos de carácter temporal, tener un crecimiento por encima del mercado, por supuesto ser el número uno en ‘Offshore’, tener un crecimiento doble dígito en lo que son ingresos de servicios y, en este marco, alcanzar una rentabilidad sobre el capital entre un 8 y un 10%”.
“Entre los trabajadores hay desconcierto con los cambios en la cúpula directiva”, señalan las mismas fuentes, “especialmente con la salida del CEO del negocio onshore, Ricardo Chocarro. Con él se ha ido el último representante de la cultura empresarial que hizo crecer a la compañía vasca hasta ser líder en el sector eólico. Chocarro contaba con el afecto de los trabajadores y ahora veremos cómo afecta el cambio, un cambio momentáneo, porque incluso el sustituto, Mark Albenze, ya ha anunciado a los trabajadores que es interino hasta que se identifique al nuevo CEO de Onshore”.

“Tampoco se termina de entender el nombramiento del yerno de Sánchez Galán, David Mesonero, como nuevo CFO (director financiero), al mismo tiempo que se crea una nueva figura, la de Director General de Operaciones (COO) cuyo objetivo es básicamente realizar las tareas de un departamento financiero”, continúan, “dejando a Mesoneros solo para las relaciones con los inversores”.
Precisamente, la cotización de Siemens Gamesa no pasa sus mejores momentos. Sus acciones casi rozan esta semana el mínimo de noviembre pasado, cuando vivía una de sus mayores crisis de su historia al anunciar un recorte de unos 6.000 puestos de trabajo en todo el mundo. Tras el anuncio de renovación de la dirección, ha tenido un tímido avance, del 2.37%, hasta situarse en los 9,76 euros por acción.
Despedida ‘amistosa’ de Rosa García
Por su parte, Rosa García ha explicado que ha presentado su renuncia ya que Siemens empieza un nuevo plan estratégico y a sus 53 años debía elegir si hacía el “último gran movimiento estratégico” de su carrera. “Para mi último puesto de trabajo me apetece hacer una cosa nueva”, ha indicado.
García anunció hace varias semanas a la compañía su decisión de dejar sus cargos y, al tratarse de una separación “amistosa”, le pidieron una transición “adecuada” y que “tenga sentido” en Siemens, que entra en un nuevo plan estratégico, que se anunció en agosto y que se empezará a implementar en abril de 2019, y en Siemens Gamesa, porque “se está moviendo desde los 18 primeros meses que nos habíamos dado para la integración, a un momento de ejecución a total velocidad”, ha indicado.
Tras buscarse un candidato para su cargo de presidente dominical, ya que García pertenecía a Siemens, y si no está en Siemens, tampoco puede estar en Siemens Gamesa, ha manifestado que han encontrado en Miguel Ángel López una persona “magnífica por sus conocimientos en Siemens, tanto como en Siemens Gamesa”. “Pensamos que es un buen momento para mí personalmente como para las dos compañías para hacer el anuncio”, ha destacado.