El mayor fabricante de fotovoltaica residencial del mundo, la estadounidense SolarCity, no pasa por sus mejores momentos. Tras el boom vivido en los últimos años copando buena parte del mercado norteamericano, ahora llega el momento de apretarse el cinturón. Las cuentas no salen como preveían.
¿Ha tocado techo el autoconsumo en EEUU? ¿Salen verdaderamente las cuentas a los consumidores para instalarse paneles solares? ¿Todavía resulta caro para un autoconsumidor?
SolarCity ha aprobado una reestructuración de sus costes que afectará a todas las capas de la empresa. Desde los trabajadores a la cúpula directiva.
Así, el CEO y cofundador de la empresa, Lyndon Rive, ha decidido dejarse en un dólar su retribución anual, al igual que también ha hecho su hermano, Peter Rive, director tecnológico de SolarCity.
El comité de compensación de la junta directiva de la compañía acordó reducir los salarios, dijo SolarCity en un documento al regulador.
SolarCity incurrirá en gastos de reestructuración de alrededor de 5 millones dólares, sobre todo en la segunda mitad de este año. La mayor parte del gasto será para indemnizar a trabajadores.
Esta decisión llega justo cuando ha dado el visto bueno a la oferta de Tesla de 2.600 millones de dólares por hacerse por la compañía. ¿Ha hecho bien Elon Musk en comprar SolarCity? ¿Ha pagado demasiado por una compañía que necesita una reestructuración de costes?
Varios analistas han criticado esta operación y la han calificado de excesivamente cara. El plan de Musk para vender todo el pack de autoconsumo es bastante arriesgado y los expertos creen que tendrá complicado hacer rentable a la compañía.
Menos instalaciones
El plan de reducción de costes está sobre la mesa, pero SolarCity no ha dado más detalles del mismo. Lo que sí se sabe es que la previsión de la compañía para nuevas instalaciones de fotovoltaica residencial ha caído más de lo esperado.
Este mes se ha conocido un segundo 'profit warning' de los pedidos de SolarCity y ya se extiende a todo el año. Eso ha hecho que los inversores salgan de la compañía despavoridos y la acción ha caído un 60% desde diciembre pasado.
El resultado operativo de la compañía arrojó unas pérdidas de 194 millones de dólares, mientras que las pérdidas netas alcanzaron los 250 millones en el primer semestre.
Y eso que obtuvo mayores ingresos en los dos primeros trimestres, hasta 186 millones de dólares.
El mercado no tiene todas consigo con el modelo de negocio de la actual SolarCity. A lo mejor, ahora con la llegada de Tesla, y la venta conjunta de sistemas de autoconsumo con baterías e incluso con un coche eléctrico podrían mejorar las cifras. Pero para eso habrá que esperar si de verdad funciona.
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