
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya tiene la excusa perfecta para fomentar la fractura hidráulica en España. Cree que la pérdida de competitividad de Europa frente a EEUU se da sobre todo por los costes energéticos y la revolución del fracking en el gigante norteamericano es un serio aviso para el Viejo Continente.
El momento actual se caracteriza por un debate acerca de “si fractura hidráulica sí o no, si ‘shale gas’ sí o no, si prospecciones sí o no, mientras que Estados Unidos está viviendo una auténtica revolución energética” por su apuesta por la exploración y producción de hidrocaburos, aseguró Soria.
Esta “revolución” ha hecho que Europa llegue a pagar “tres veces más” por la energía que Estados Unidos, y “el efecto no puede ser otro que una deslocalización de Europa a Estados Unidos” provocada por la mayor pérdida de competividad, añadió.
Soria realizó estas consideraciones en la presentación en la sede del Ministerio de Industria de la ‘Agenda para el Fortalecimiento del Sector Industrial en España’, un documento con diez líneas de actuación y 97 medidas cuyo objetivo es elevar el peso de la industria en la economía del país.
Costes energéticos
Una de las líneas de actuación es asegurar un suministro energético estable, competitivo y sostenible dentro de la Unión Europea. Para ello, el Ministerio va a impulsar siete medidas para intentar reducir los costes energéticos. La única medida que realmente podría conseguir la reducción sería la de fomentar el fracking en España, a la que ya hemos hecho referencia.
Industria tiene previsto impulsar esta medida lo antes posible, así como trabajar para la creación de un Mercado Único europeo de la energía. “La política energética no debe ser sólo nacional. Además de basarse en la seguridad energética también tiene que serlo desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental y económica del sistema”, ha destacado el ministro en su intervención.
“No podemos cargar a la industria con costes energéticos adicionales”, ha concluido.
Por su parte, la industria no ha querido hacer leña del árbol caído. El presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, ha pasado página cuando se iba a referir en su discurso sobre los costes energéticos. Aseguraba que era muy importante la gestión de la competitividad de la energía, para luego decir “y me quedo ahí”, en clara referencia a que la industria está descontenta con los actuales precios de la energía en España.
Otras medidas
Industria también va a intentar reducir los costes energéticos con otra serie de medidas: Completar la reforma del sector eléctrico, compatibilizando la exigencia de sostenibilidad económica y financiera del sistema, con la de preservar la competitividad de la industria, aumentando la competencia y transparencia en los mercados para garantizar el suministro al mínimo coste posible; creación de un Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), cofinanciado con Fondos Europeos, destinado a invertir en proyectos que reduzcan el consumo energético en los sectores productivos y en edificación; apoyar la mejora de la tecnología en equipos y procesos industriales; fomentar la implantación de sistemas de gestión energética en la industria e impulsar el desarrollo e implantación de tecnologías para el despliegue de redes inteligentes de electricidad y de tarifas eléctricas adaptadas a la oferta y la demanda. Facilitar la generación distribuida.
En definitiva, siete medidas que a corto plazo no resuelven el problema de la industria.
Sin dotación presupuestaria
Pero el plan de reindustrialización ha recibido duras críticas por parte de la industria ya que no tiene dotación presupuestaria alguna. Así se lo ha hecho saber Jorge Sendagorta, presidente de Sener, que ha asegurado que será difícil impulsar el cambio de modelo productivo si no se dota económicamente.
El ministro ha respondido que “la escasa dotación presupuestaria se achaca a los desequilibrios económicos de España”. Soria asegura que “faltan recursos para todo”, pero que “España ahora va por el buen camino” gracias a la política reformista del Ejecutivo de Rajoy.
Sindicatos, en contra
El secretario general de MCA UGT, Carlos Romero, ha asegurado a este diario que “se trata de 97 medidas voluntaristas, que no tienen nigún respaldo económico, cuyas expectativas es que se queden en papel mojado”.
El portavoz del sindicato de las principales industrias del país ha criticado que la industria abogue por más rebajas salariales, “algo que no se podría permitir”, en clara referencia a las palabras de Jorge Sendagorta en las que apoyaba reducir la masa salarial para ser más competitivos.
También ha mostrado su desencanto porque Industria no ha invitado a los sindicatos a participar en el acto de presentación de la agenda. Solo ha contado con las empresas. Además de Renault y Sener, han hablado José María Álvarez-Pallete, consejero delegado de Telefónica y José María Lloureda, de KH Lloureda.