La empresa de servicios públicos de energía de Sri Lanka impuso este jueves un corte eléctrico de 13 horas, calificado como el más largo visto hasta la fecha en la nación isleña, ante la falta de combustible provocada por la severa crisis económica que atraviesa el país.
El regulador estatal de electricidad, la Junta de Electricidad Ceylon (CEB), se vio obligado a realizar un apagón récord de 13 horas porque las autoridades esrilanquesas no han podido hacer frente al pago de un cargamento de diésel que iba a entrar al país, informaron a Efe funcionarios del Gobierno, que prefirieron mantener el anonimato.
Pese a que el Gobierno esrilanqués se comprometió a realizar el pago del combustible, la empresa en cuestión se negó a entregar el cargamento a las autoridades hasta no recibir el dinero, precisaron las fuentes.
Sri Lanka lleva experimentando cortes eléctricos, que pasaron de ser de un máximo de siete horas y media la semana pasada a 10 horas ayer, como consecuencia de la falta de combustible en el país.
"Recibiremos un barco indio el 2 de abril bajo la línea de crédito de 500 millones de dólares y la CEB puede asegurar que (entonces) la duración de los cortes eléctricos podrán reducirse a menos de cuatro horas", dijo el presidente de la CEB, M. M. C. Ferdinando, en declaraciones a la prensa el miércoles.
La energía térmica representa más del 70 por ciento de la electricidad que se genera en Sri Lanka, y pese a los intentos del Gobierno esrilanqués por aminorar los cortes, la falta de combustible ha afectado a estas centrales, a lo que se suma la escasez en las gasolineras, donde se pueden ver largas colas de vehículos para repostar el poco diésel disponible a un precio récord.
Sri Lanka atraviesa por una profunda crisis económica derivada de la merma de sus reservas internacionales y un gran endeudamiento.
Sin divisas suficientes para adquirir alimentos, combustible y necesidades básicas, el país entró hace meses en una espiral inflacionaria y de escasez.
En medio de este panorama, la vecina India aprobó recientemente una línea de crédito de 1.000 millones de dólares como parte de su asistencia financiera para enfrentar la crisis, y además extendió una línea de crédito para combustible y derivados del petróleo, que también escasean en la isla.
El Gobierno esrilanqués se encuentra además en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar su deuda, aunque se ha encontrado con el rechazo de parte de la oposición.
El FMI afirmó en un comunicado la semana pasada, después de que una misión del organismo analizase recientemente las perspectivas de la economía de Sri Lanka, que el país "ha sido golpeado duro por la covid-19".
Sri Lanka registró un crecimiento negativo del PIB del 3.6 % en 2020 debido a la falta de turistas y a las restricciones por la pandemia, según el FMI, que apuntó a que se prevé que la deuda pública haya aumentado hasta el 119 % del PIB en 2021 frente al 94 % en 2019.
Miguel
31/03/2022