La semana pasada pude visitar in situ la planta fotovoltaica de Talayuela Solar gracias a UNEF y Statkraft, empresa que gestiona este activo. Y fui porque entre otras cosas nunca había visitado una planta de solar fotovoltaica y menos aún de 300 MW de potencia instalada, la segunda de toda Extremadura tras Núñez de Balboa (500 MW) y entre las cinco más grandes de toda España.
Y salí de ahí muy contento. Llevo meses y meses leyendo e incluso informando de los continuos ataques que están sufriendo las energías renovables por todo el territorio español. Ataques contra las grandes plantas solares y eólicas, por su no implicación con los ciudadanos de la zona, por su gran impacto paisajístico, por todo, y procedente de todos lados, el movimiento Nimby, ecologistas del siglo XXI.
Voy a ser directo y le voy a robar la frase a José Donoso, director general de UNEF. “Se puede. Se pueden hacer bien los grandes proyectos de renovables”. Respetando el medio ambiente, el paisaje, contando con los ciudadanos, integrando en el proyecto a la comunidad local. En definitiva, haciendo las cosas bien.
Y eso lo hicieron Solarcentury y Statkraft con el proyecto Talayuela Solar. 300 MW de capacidad. Más de un millón de paneles solares todos juntos. Cuando uno lo piensa antes, se cree que se va a encontrar un mar de silicio. Pero no, Talayuela es el mejor ejemplo posible de integración de un activo renovable con el entorno, respetando al máximo el medio. Es más, me atrevería a decir, que esa planta fotovoltaica tiene vida propia.
“Se siente, vive”, dijo Erica Morales, responsable de Sostenibilidad de Statkraft Iberia. Y es que cuando uno pasea por Talayuela Solar percibe que no es una planta fotovoltaica gigantesca cualquiera. Tiene mucho trabajo detrás. Está bien pensada y ejecutada.
En mitad de las dehesas extremeñas, Talayuela Solar se integra a la perfección con el maravilloso paisaje. El verde frondoso, la luz especial, el sonido de las aves, sentir la mirada respetuosa de las vacas y los terneros, las encinas reinando en todo el espacio. Y todo con el mayor de los respetos. Naturaleza y tecnología solar se dan la mano y conviven en armonía.
Statkraft (y anteriormente Solarcentury) ha trabajado duro para lograr este nuevo matrimonio ecológico. Talayuela Solar ha cumplido ya su primer año en funcionamiento tras verter su primer kilovatio a la red en enero de 2021. Durante estos doce meses, ha producido 498.472 MWh, suficientes para abastecer con energía limpia a 148.000 hogares durante un año.
Talayuela Solar se ha convertido además en un referente en sostenibilidad, al haber logrado integrar la producción de energía limpia con el entorno de dehesa extremeña. Para ello, Statkraft ha mantenido protegidas 312 hectáreas dentro de la planta solar, de las más de 810 hectáreas que cubre el proyecto y ha implementado medidas ambientales por un valor superior al millón de euros. Entre ellas destacan, por ejemplo:
- Plantación de 5.000 bellotas al año, para incrementar el número de encinas en la zona en el entorno de las 20.000.
- Construcción de encharcamientos temporales mediterráneos -único hábitat de interés comunitario amenazado de España- para proteger diversas especies de animales sensibles a la falta de agua.
- Creación de islas flotantes con vegetación para favorecer la nidificación del pato cuchara, el ánade friso, el zampullín chico y, en ocasiones, la avefría.
- Próxima introducción de ganado ovino, que actúa como desbroce natural.
- Construcción de 25 refugios para reptiles dentro de la planta.
- Estudios sobre la dinámica de la grulla común y construcción de tres miradores para la realización de censos.
Muchos ingresos para el municipio
Junto a la protección del entorno desde el punto de vista medioambiental, la planta fotovoltaica de Talayuela también ha supuesto un revulsivo para la economía del municipio. Durante los meses de obra se alcanzaron puntas de empleo de más de 900 personas, de los que 262 fueron vecinos talayuelanos. Además, se impartió formación para el desempeño de ciertas funciones a más de 300 personas, impartida por el personal técnico y de ingeniería de Statkraft.
Statkraft prioriza, siempre que sea posible, la contratación local para dejar beneficios directos en el tejido empresarial de las zonas donde desarrolla su actividad. Prueba de ello es que solo durante la construcción de la planta solar, la compañía invirtió en empresas locales más de 1,2 millones de euros.
A esto hay que añadir, además, la contribución a las arcas municipales en concepto de BICE e IAE y acciones directas de colaboración con los vecinos talayuelanos, como el patrocinio del Club de Fútbol Talayuela.
Según el alcalde de Talayuela, la planta ha incrementado en más de un 50% su presupuesto, al obtener cerca de 2,5 millones anuales de la instalación.
1 comentario
Muy bien, como tiene que ser