Renovables

Tenerife impulsa el primer proyecto de energía fotovoltaica flotante de Canarias

El proyecto cuenta con un presupuesto de 431.353 euros y permitirá la instalación de 128 paneles solares monofaciales de 445 vatios (W) y 128 paneles bifaciales de 445 W

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El Cabildo de Tenerife ha presentado el proyecto piloto para instalar un sistema de placas de energía fotovoltaica flotante en la balsa de San Antonio, en La Matanza, que sería el primero de este tipo en el archipiélago.

El proyecto, impulsado por la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten), saldrá a licitación en las próximas semanas, cuenta con un presupuesto de 431.353 euros con cargo a los fondos Next Generation y permitirá la instalación de 128 paneles solares monofaciales de 445 vatios (W) y 128 paneles bifaciales de 445 W, con la idea de estudiar y comparar ambos módulos fotovoltaicos.

El presidente insular, Pedro Martín, destaca este martes en un comunicado que se trata de una iniciativa pionera en Canarias, que convertirá a la balsa de San Antonio en un laboratorio de tecnología fotovoltaica flotante, cuyas conclusiones servirán para el desarrollo e implantación de esta tecnología en la isla.

Proyecto por la fotovoltaica flotante

Por su parte, el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explica que el proyecto contempla la colocación de hasta tres tipos distintos de generadores para estudiar los rendimientos de cada uno de ellos y escoger la opción más eficiente, que será la que se utilice en el resto de balsas de la isla.

Canarias ha pasado de 400 a 9.500 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico desde 2019
Las Islas Canarias ha pasado de 400 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en 2019 a 9.500 en la actualidad.

En concreto, se plantean cuatro grandes bloques de investigación y el primero es el energético-económico, en el que se valorará la producción total e individual de los generadores, el comportamiento del consumo del bombeo o la eficiencia de los paneles fotovoltaicos, entre otros aspectos; mientras que el segundo es el estudio ambiental, centrado en el control del impacto de la instalación, la eutrofización de las aguas, el oxígeno, temperatura o pH, entre otros.

Otros bloques son el meteorológico (control de los parámetros meteorológicos y del recurso solar incidente) y el estructural (control de los parámetros de las estructuras flotantes de las plantas).

Parrilla recuerda que las placas solares flotantes reducen la evaporación hasta un 33 por ciento, mejoran la calidad del agua al generar sombras que evitan la eutrofización y favorecen el mantenimiento de las balsas, al producirse menos lodos.

Los costes energéticos

Además, no consumen suelo y generan un 10 por ciento más de energía al refrigerarse el panel. Esta actuación se enmarca dentro del Plan de Reequilibrio Energético puesto en marcha por el Cabildo, a través de Balten, y que está dotado con 1,5 millones de euros.

El objetivo es reducir los costes energéticos y medioambientales en ocho instalaciones de Balten, limitando las emisiones de CO2 a la atmósfera.

En concreto, esta primera fase cuenta con un presupuesto de 891.000 euros y permitirá alcanzar una potencia total de 650 kilovatios-hora. La Balsa de San Antonio riega aproximadamente a 800 hectáreas de cultivo y distribuye por gravedad a las medianías de La Victoria y La Matanza, y dos sistemas de bombeo permiten llevar agua hasta Pino Alto en Santa Úrsula y Fray Diego en Tacoronte.

A la presentación de este proyecto también asistieron el alcalde de La Matanza, Ignacio Rodríguez, y la gerente de Balten, Ana Sánchez.

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